Unos 200 elefantes fueron asesinados en una reserva ecológica de Camerún
El parque nacional de Bouba N'djida, en el norte de Camerún, detectó que de enero a la fecha, unos 200 elefantes han sido asesinados en ese lugar.
Las autoridades creen que los cazadores proceden de Chad y Sudán, y matan a los paquidermos para quedarse con sus cuernos de marfil. Los cuerpos los abandonan en el mismo sitio en el que matan a los animales.
Según el diario Cameroon Tribune , la masacre corrió por cuenta de unos cincuenta hombres fuertemente armados que cazan a los elefantes para abastecer a una red de comercio ilegal de marfil que apunta al mercado asiático.
Gambo Amán, el gobernador de la región norte de Camerún, admitió que los residentes no evitan la muerte de los animales debido a las afectaciones que éstos provocan en los cultivos, y agregó que hay pocos cuidadores, quienes no pueden hacer mucho ya que además carecen de armas.
David Hoyle, responsable del grupo ecologista World Wild Life (WWF) en ese país, explicó que existe mucha confusión entre las autoridades de Camerún: "Que está ocurriendo una matanza, es seguro, pero los datos no son claros".
En 2007, WWF censó la población de elefantes en el parque nacional en unos 600 ejemplares, por lo que el descenso sería muy significativo.