Los sentidos de los animales pueden anticipar algunos fenómenos naturales
¿Pueden las mascotas y los animales en las ciudades ayudarnos a detectar un fenómento natural? La literatura y el cine han inmortalizado anécdotas donde todo tipo de animales, sobre todo los domésticos, tratan de alertar a sus amos de una posible catástrofe.
“Muchos animales tienen una percepción diferente (a la humana), especialmente de las ondas sonoras. En el caso de los perros, por ejemplo, en las patas pueden sentir diferentes estímulos que nosotros no podríamos detectar”, explicó a CNNMéxico el etólogo clínico Alberto Tejeda, especialista en comportamiento animal de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Las señales que detectan las mascotas o animales de zoológico son mucho más sensibles que las de los humanos, por lo que una observación cuidadosa de sus reacciones puede ayudarnos a anticipar un temblor o cualquier otro desastre natural.
En 2008, momentos antes de que ocurriera uno sismo de 6.6 en Oaxaca, un albergue de perros registró que muchos de los caninos que se encontraban ahí comenzaron a tener un comportamiento anormal, cuenta Tejeda.
La predicción por parte de los animales es una cuestión que ya ha sido estudiada por algunos investigadores, aunque aún no se tienen pruebas confiables para asegurar que saben de antemano que ocurrirá un sismo.
El investigador Joseph L. Kirschvink de la división de Ciencias geológicas y planetarias del Instituto de Tecnología de California, realizó un estudio llamado Predicción de terremotos por animales: Evolución y percepción sensorial, en el que asegura que si los animales de manera instintiva huyen cuando se sienten amenazados por algún predador, no sería difícil que desarrollaran ese mecanismo para los sismos.
En su investigación, señala que algunos animales tal vez tengan la capacidad de predecir los sismos con un sistema que detecta los cambios magnéticos en la tierra, la humedad y la inclinación, que pudo haber sido desarrollado a lo largo de miles de años.
Pero este mismo instinto podría 'diluirse' por la frecuencia de los sismos en la ciudad. "Los animales también pueden habituarse a un evento si perciben que no es peligroso. El aprendizaje es una de las condiciones que se le negaban a los animales y ahora sabemos que aprenden todo el tiempo y no solo por entrenamiento”, detalló Tejeda.
Esta explicación es similar a la que ofrece Jorge Calderón, director técnico y de investigación de la dirección general de zoológicos y vida silvestre, de la que depende el Zoológico de Chapultepec, uno de los más concurridos del mundo, con 5.5 millones de visitas anuales.
“En la ciudad son frecuentes los sismos, los viven todo el tiempo. Los animales se adaptan a las condiciones de la exhibición; al arbolado, al viento, los aviones, vehículos e incluso a la gente”, señaló.
En casos como el sismo ocurrido esta semana, los animales pudieron mostrar cierta reacción o nerviosismo. Hay algunas aves que vuelan y otras que chillan, los mamíferos se mueven de manera diferente o muestran desconcierto, pero por un momento breve.
“El sismo nos toma a todos sin aviso. Nosotros no estamos contemplando todo el tiempo los ejemplares y por lo tanto no podemos percibir si hay un cambio o no en su conducta [...] Es cierto que tienen sentidos más agudos que los nuestros, pero veo difícil usarlos como alarma sísmica”, Calderón apuntó.