Un santuario marino contribuye a la supervivencia de los delfines
Áreas costeras que prohíben la pesca pueden darle un refugio a las especies en peligro de extinción, según reportes recientes.
Los descubrimientos de un proyecto de investigación llevado a cabo desde hace 21 años y que han sido publicados en la revista especializada Journal of Applied Ecology revelaron que un santuario marino ubicado afuera de la costa de Christchurch, en Nueva Zelandia, ha mejorado significativamente la supervivencia de los delfines Hector.
Son una de las especies de delfines más raros, se encuentran normalmente en las aguas que rodean a Nueva Zelandia y se cree que solo existen unos 8,000 ejemplares en libertad.
Las Áreas Marinas Protegidas (MPA, por sus siglas en inglés) han sido recomendadas desde hace mucho tiempo para proteger a los mamíferos marinos, pero el proyecto de Nueva Zelandia es el primero que lo confirma.
“Este estudio nos da la primera evidencia empírica de que las Áreas Marinas Protegidas son efectivas para proteger a los mamíferos marinos”, dijo Liz Slooten de la Universidad de Otago.
Desde que se designó la MPA, la sobrevivencia de los delfines ha aumentado en un 5.4%, de acuerdo a este reporte.
Cubriendo 1,170 km2 del mar de la Isla de Sr de Nueva Zelandia, el Santuario Mamífero Marino de la Península Banks fue designada para prevenir la matanza de los delfines atrapados por las redes de los pescadores.
Los investigadores realizaron estudios de identificación fotográfica de los delfines Hector del 1986 y el 2006, donde fotografiaron y estudiaron la supervivencia de 462 animales.
“Podemos identificar a delfines individuales por sus cicatrices de batalla, que van desde pequeños araños en su aleta dorsal hasta cicatrices mayores producto de un ataque de tiburón”, dijo Slooten.
“La estimación de los cambios en la población de los delfines es un reto y muchas veces requiere varios años de investigación para producir suficiente información precisa para detectar este tipo de cambios biológicos”.
“El mensaje con el que nos debemos de quedar es que el tamaño importa. Las Áreas Marinas Protegidas funcionan, pero deben de ser lo suficientemente grandes para poder ser efectivas”, concluyó Slooten.