Autoridades acusan a defensor de tiburones por agresión a pescadores
La organización ambiental Sea Shepherd confirmó la detención de su fundador, Paul Watson, en Alemania, a causa de un incidente marítimo con un barco en Costa Rica tras defender la caza indiscriminada de tiburón.
El activista canadiense fue arrestado el sábado en la ciudad de Frankfurt debido a una petición de extradición solicitada por las autoridades costarricenses.
Un portavoz de la fiscalía en Alemana, dijo a la agencia EFE que Watson está acusado por violación de tráfico marino en aguas de alta mar cerca de Guatemala desde el 2002.
Las autoridades en Costa Rica aseguraron que Waston amenazó y atacó con un cañón a un barco de Costa Rica, razón por la cual exigen su extradición.
El ambientalista que realiza diversas campañas contra la caza de ballenas en la Antártida, filmaba en 2002 el documental "Sharkwaters", sobre una operación ilegal para extraer aletas a los tiburones a cargo del buque costarricense Varadero.
Un comunicado Sea Shepherd señaló que la supuesta ofensa ocurrió cuando Watson dio instrucciones a la tripulación de Varadero para que cesaran sus actividades y volvieran a puerto para hacer frente a los cargos por una operación ilegal.
Cuando escoltaban al buque costarricense hacia el puerto, la situación cambió y un barco guatemalteco fue enviado para interceptar a la tripulación del Sea Shepherd.
La tripulación de Varadero supuestamente acusó a los ecologistas de intentar matarlos, pero la organización indicó que tiene un video que desacredita estas afirmaciones.
Para evadir al barco armado guatemalteco, la embarcación del Sea Shepherd navegó hacia Costa Rica, donde descubrió otras actividades ilegales al "ver miles de aletas secas de tiburón en los techos de edificios industriales", dice la organización en su sitio de internet.
Sea Shepherd considera que se desestimen los cargos contra Watson, quien recibe la asistencia de los parlamentarios europeos Daniel Cohn Bendit, y Jose Bové.
Unos cien millones de tiburones mueren cada año y una de las prácticas más atroces es la extracción de sus aletas desde los barcos que provocan una muerte lenta en el agua debido a la incapacidad de nadar y sumergirse en las profundidades.
Según los ecologistas, más del 90% de la población de escualos del planeta ha desaparecido, lo que supone una amenaza para el ecosistema marino.
La organización tiene previsto continuar en junio su campaña en el Pacífico Sur en contra de la matanza de tiburones para extraerle sus aletas.
