Socotra: un archipiélago con una vida salvaje muy diversa
La mayoría de las personas, difícilmente, podríamos localizarla en un mapa impreso.
Socotra es una de las últimas cadenas de islas vírgenes en el mundo, un archipiélago ubicado afuera de la costa de Yemen que cuenta con una vida salvaje tan diversa, que ha sido descrito como las Islas Galápagos del Océano Índico.
Su aislamiento le permite una serenidad bucólica y ha sido bendecida con una colección única de animales y plantas. Un tercio de las 825 especies de plantas de Socotra, el 90% de las especies de reptiles que la habitan y el 95% de sus especies de caracoles de tierra no se encuentran en ninguna otra parte del mundo, según la UNESCO, que añadió al archipiélago a su lista de Herencias Mundiales por su belleza natural.
El fotógrafo alemán Claudius Schulze está fascinado con Socotra desde que leyó sobre ella en una revista. Y llegó ahí gracias a un viejo proverbio. “Tenía un proyecto que no funcionó y hay un proverbio alemán que habla sobre ' estar listo para la isla ' si estás exhausto, así que pensé que era tiempo de ir a Socotra”, dijo.
“Empecé a buscar vuelos y a ver el proceso para sacar la visa de inmediato”.
Cuando finalmente Schulze de 27 años llegó ahí, quedó cautivado tanto por el escenario como por las personas que conoció.
“Me dejó sin aliento. Es increíblemente espectacular y de otro mundo”, dijo. “El paisaje es extraño, con montañas, valles que cortan el paisaje a lo largo de áreas de 600 metros, planicies desérticas que parece que estás en la Luna e inmensas dunas y plantas endémicas completamente diferentes a cualquier otra cosa que haya visto”.
El archipiélago está formado por cuatro islas, de las cuales una está inhabitada, y otras dos solo cuentan con 450 y 100 residentes. Schulze visitó solamente la isla principal, también llamada Socotra, que cubre un área de 3,625 kilómetros cuadrados. Publicó un libro de la historia de sus viajes con fotografías: Socotra, una isla.
Los pueblos tribales beduinos que habitan Socotra viven principalmente del pastoreo de cabras, de plantíos de dátiles y de la pesca.
La población total de las islas es de 44,000 personas, según el Proyecto de Biodiversidad y Gobernancia de Socotra (SGBP, por sus siglas en inglés). Sin embargo, Schulze dice parece haber muchas menos personas, ya que las cifras oficiales incluyen a la gente que ha migrado y ahora vive en otro lado.
Aunque el idioma oficial es el árabe, la mayoría de las personas habla un lenguaje que carece de escritura, el socotri, de origen preislámico, según la SGBP.
Schulze fue recibido con hospitalidad por el pueblo beduino de Socotra, hospedándose en sus casas y compartiendo los alimentos con ellos, pero dijo que nunca pudo atravesar la brecha cultural que sentía.
“Descubrí que era completamente ajeno a estas personas, y que ellas lo eran para mí”, dijo. “Eran extremadamente hospitalarios, me recibieron en sus casas y tomé el té con los ancianos del pueblo, pero había un mundo invisible de extremas diferencias culturales”.
Shulze dijo que también fue testigo del devastador impacto que la pesca industrial tiene sobre los pequeños botes de la isla.
“Fui huésped de los pescadores en la costa y había días en los que no pescaban nada, así que no había nada que comer más que el pan del día anterior”, dijo.
“Constantemente son víctimas de rastreros europeos piratas que sin permiso despliegan sus redes, ya que ni Yemen ni la cercana Somalia tienen una guardia costera efectiva que pueda detenerlos”.
“Me di cuenta por primera vez lo que significa la sobrepesca. No se trata de quedarnos sin atún para pescar dentro de 10 años; significa que hay gente que morirá de hambre porque no pueden pescar su alimento diario”.
Visitó Socotra tres veces a lo largo de un año, en estancias de tres semanas cada ocasión, para poder apreciar las variaciones estacionales.
Schulze no ha podido regresar a Socotra con su libro terminado, y la falta de un sistema postal hace imposible mandarlo. Sin embargo, presentó su libro a los miembros de Amigos de Socotra , un grupo internacional compuesto en su mayoría por científicos interesados en la biodiversidad y cultura de las islas.
Además de sus plantas, reptiles y caracoles endémicos, Socotra cuenta con 192 especies de aves de mar y tierra, incluidas muchas especies amenazadas, y una gran diversidad de vida marina, de acuerdo con la UNESCO.
El SGBP dice que la población local ha desarrollado reglas tradicionales muy fuertes para proteger los recursos naturales de la isla debido a su posición tan aislada y a su historia de autosuficiencia.
El libro de Schulze está disponible en su página de internet y en algunas librerías enlistadas en el sitio.