Escombros del tsunami en Japón llegan a las costas de Alaska
Los residentes de regiones en el sudeste de Alaska comenzaron a recoger botellas de plástico, boyas flotantes, bloques de polietileno y otros objetos que arrastró el tsunami de Japón en el 2011 en el Océano Pacífico.
El polietileno proviene de los muros de los edificios impactados por el agua en la costa noreste de Japón, después del terremoto del 11 de marzo, que causó cerca de 16,000 muertos.
Los restos que llegaron a Alaska fueron arrastrados cerca de 6,437 kilómetros a lo largo del Pacífico Norte durante 14 meses.
Grupos de voluntarios han estado recorriendo zonas de la Isla Montague para ayudar a limpiar las playas.
Sin embargo, hay preocupación por el volumen de los escombros —estimado en 1.5 millones de toneladas— que se cree se dirigen hacia las costas del norte de América.
Los funcionarios japoneses calculan que hasta un 70% de los restos del tsunami se hundió, pero el resto ha llegado a zonas cercanas de Estados Unidos y Canadá durante más de un mes.
Los pequeños fragmentos de espuma de polietileno preocupan a los voluntarios y a las autoridades porque creen que puede haber millones de ellos.
“Los albatros y las aves marinas comen eso como locos, y está matando a muchos de ellos”, dijo un voluntario del grupo de conservación Guardián del Golfo de Alaska.
Alaska ha pedido ayuda del gobierno federal de Estados Unidos. Sin embargo la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA’s por sus siglas en inglés) informó la semana pasada que no tiene el presupuesto para limpiar áreas remotas.