Las marcas de ropa apuestan por que lo sustentable sea el nuevo sexy
¡Prepárate! Pues el próximo gran proyecto que enfrente un rediseño ecológico podría estar en tu clóset.
El deslumbrante mundo de la moda y el diseño usualmente no evoca imágenes de sustentabilidad y conciencia social, pero Eva Kruse, directora ejecutiva del Instituto Danés de Moda y Directora de la Asociación de Moda Nórdica, está dispuest a darle un nuevo look a esta situación.
El mes pasado dirigió la cumbre de moda sustentable más grande del mundo, y, desde esta semana, lanzará una campaña global en las redes sociales, con el propósito de cambiar para siempre la manera en la que vemos a nuestra ropa.
Su meta es hacer que todas las compañías de la industria de la moda declaren que la sustentabilidad es un valor clave.
"He trabajado en la industria de la moda por casi 20 años, es una industria maravillosa y excitante, pero también una de las más contaminantes en el mundo", dijo Kruse.
Desde el consumo masivo de agua y fertilizante en la producción de algodón, al proceso químico en las plantas, la contaminación de los canales de agua locales y del ambiente, los temas de seguridad para los trabajadores, salarios justos, trabajo infantil y otras preocupaciones sociales, los temas para la industria de la moda son enormes, explica Kruse.
"Es por eso que es muy importante que hagamos algo… y debido al tamaño de la industria, hasta un pequeño cambio puede hacer una gran diferencia".
Kruse, quien fundó el Instituto Danés de la Moda en el 2005, con ella como única empleada, es reconocida por los profesionales de la industria y ministros gubernamentales por haber colocado al diseño danés y a la moda sustentable en el mapa mundial.
El mes pasado, reunió a más de 1,000 personas, incluyendo a celebridades de Hollywood, diseñadores internacionales y otros profesionales de la industria, en la Cumbre de Moda de Copenhague, para explorar soluciones sustentables.
El resultado fue un Código de Conducta sugerido para la industria de la moda y la textil, creado en conjunto con las Naciones Unidas y será presentado en junio en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20) en Brasil.
"Esperamos llegar hasta el fondo de la cadena de suministro", dice Soren Mandrup Petersen,director del programa de Asociaciones y Cadenas Locales del Pacto Mundial de la Organización de las Naciones Unidas, "y si el sector responde, tendrá un impacto tremendo".
"Hay un movimiento en curso" dice Kruse. "Está pasando, y podemos ayudar a arrojar luz sobre esto".
También es la meta de su nueva aventura que lanza esta semana: una campaña en línea llamada NICE (cuyas siglas en inglés significan Iniciativa Nórdica, Limpia y Ética), que pretende hacer que la industria sume esfuerzos para cambiar y educar a los consumidores para hacer elecciones conscientes.
"Toda esta área tiene una base de conocimiento tan pesada que hacen que a las compañías les sea muy difícil empezar. La clave es hacer que el conocimiento sea accesible y crear redes, porque sí hay soluciones".
Además, dice que ya se hace moda nueva y sustentable como la cadena sueca H&M con su Colección Consciente; Patagonia, la casa diseño danés de Trash-Couture, y el Grupo PPR con marcas como Gucci, Stella McCartney, Alexander McQueen y Puma.
Helena Helmersson, jefa de sustentabilidad de H&M, dice que éste es el futuro. "Los usuarios se están haciendo más y más conscientes y quieren transparencia, lo que hace que las compañías mejoren su rendimiento y que hagan más productos sustentables". Y ella dice que "como gran jugador que somos, podemos impulsar la demanda".
El despacho de moda Trash-Couture, que posee entre su gran lista de clientes a celebridades como Penélope Cruz, Rachel Weisz, Kirsten Dunst, Celine Dion y muchos otros, la moda ética y la manera en la que reusan, rediseñan, le dan vuelta, y reciclan las telas que sobran de sus propias colecciones y de otras casas de diseño, son parte de su diseño.
"Como pioneros sentimos que hemos ayudado a poner la agenda que es mucho más que simplemente moda", dice Nanna Lowe, directora administrativa. "De esta manera, la moda de pronto tiene un nuevo significado, se convierte en una declaración, en un valor, en un acto".
Kruse también está de acuerdo con esto, y añade que tiene el potencial de impulsar a otras industrias con eso, haciendo que al considerar estas opciones, te veas inteligente. "Si a todas las grandes marcas y los diseñadores fuertes les importa, entonces la gente también podría empezar a pensar diferente acerca de cómo gastar su dinero.
Su meta: "Hacer que la gente se sume para ayudarnos a cambiar al mundo". Y para ella, ese cambio empieza en nuestros clósets.
Pero no hay que preocuparse, dice ella, "el punto no es que todos empecemos a usar café. La moda sustentable también puede ser sexy, deseable y fantástica en todo sentido. La meta es crear algo brillante, con menos impacto en la gente y en nuestro planeta".