El Parque Olímpico de Londres 2012 se 'lleva el oro' en sustentabilidad
Es difícil de creer que el lado este de Londres era antes un cuadrante dilapidado y descuidado de la capital de la Gran Bretaña.
Con estadios 'rechinando' de nuevos e instalaciones para los visitantes a lo largo de un paisaje de lujosos terrenos, cada detalle de las 202 hectáreas del Parque Olímpico ha tomado en cuenta las preocupaciones ambientales, permitiendo que los organizadores los vendan como los primeros Juegos Olímpicos sustentables.
David Stubbs, encargado de la sustentabilidad de los Juegos Olímpicos 2012, fue parte del equipo original que delineó esta apuesta exitosa para Londres.
La sustentabilidad fue una razón clave por la que Londres fue elegida, dice él, y provee una oportunidad de oro para mostrar lo que se puede lograr.
“Si puedes poner la sustentabilidad en el corazón de un proyecto que es el ejercicio logístico más grande en tiempos de paz entonces lo puedes hacer en cualquier lugar”, afirmó Stubbs.
Muchos de los puentes del parque fueron construidos usando paredes hechas con malla metálica, rellena con piedras y escombros, como recordatorio visual de las metas ecológicas de los Juegos.
“Hay un gran énfasis en el reuso y el reciclaje”, dice Stubbs.
“Todo el escombro de los edificios que fueron demolidos fue triturado y usado como relleno para los puentes nuevos”.
El Río Lea y varios canales que pasan por el parque solían estar muy contaminados, agrega. Hoy, después de un programa intensivo de limpiar y de ensanchar, la vida silvestre comienza a regresar.
“Crear un perfil más bajo en las zonas húmedas, más arriba del río, ha permitido la creación de áreas más grandes del hábitat de vida silvestre. Al mismo tiempo, eso beneficia a la disminución de inundaciones para miles de propiedades en el área local”, dice Stubbs.
Además, los organizadores han plantado más de 4,000 árboles y 130,000 plantas.
“Uno de los factores clave acerca de este lugar es que tienes terreno de parque natural y jardines más formales. A diferencia de Juegos Olímpicos pasados, la gente realmente sentirá que está en un parque”, aseguró Stubbs.
Los organizadores de Londres 2012 también están orgullosos de las arenas deportivas construidas para los Juegos.
Detrás del marco revestido de madera del velódromo, los ciclistas competirán por el oro alrededor de una pista hecha de pino siberiano certificado, mientras que el impresionante techo en forma de olas de la arquitecta Zaha Hadid en el Centro Acuático ha sido temporalmente adornado con alas, dando así espacio para 15,000 espectadores.
“Eso es genial para los juegos, pero después los reduciremos a 2,500 asientos transformándolo así en una instalación para la comunidad local”, dijo.
Los asientos y sedes temporales, como los 12,000 lugares en la Arena de Basquetbol, acomodarán en total a casi 300,000 espectadores durante los juegos, una cifra sin precedente para los Juegos Olímpicos, de acuerdo con los organizadores.
Todas las miradas estarán en el Estadio Olímpico en la ceremonia inaugural el 27 de Julio, siendo los 80,000 asientos de la arena la pieza sustentable central de los Juegos.
Construido usando solo una décima parte del acero que se necesitó para construir el Nido de Pájaro de Beijing, pesa solo 4,500 toneladas, convirtiéndose en el Estadio Olímpico más ligero que se haya construido.
Partes del techo de acero tubular fueron construidas con sobrantes de tubos de gas, dijo Stubbs.
Él y su equipo han usado materiales reciclados, lo que no solo es más barato si no que reduce las emisiones de carbono y costos energéticos.
Las complejidades de dicha sustentabilidad han sido un reto constante, explica Stubbs, pero sus esfuerzos parecen haber dado frutos.
Londres 2012 “puede hacer que una sector más amplio de la sociedad confíe más en que la sustentabilidad no es una teoría sino que definitivamente se puede hacer”, dijo Achim Steiner, director del Programa Ambiental de las Naciones Unidas, durante una visita en abril de este año.
“Encantado” con los resultados que él y su equipo han logrado producir, Stubbs tiene la esperanza de que el parque atraiga visitantes mucho tiempo después de que los Juegos Olímpicos se hayan ido de la ciudad.
“No se trata de dos semanas, sino de lo que este sitio será en unos 20 o 30 años”, afirmó Stubbs.