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Las arañas, las escalofriantes protagonistas de nuestros miedos

Una exhibición del Museo de Historia Natural de Nueva York desmiente los mitos sobre los arácnidos y los muestra vivos en todo su esplendor
vie 21 septiembre 2012 10:56 AM

¿Las arañas te dan escalofríos o curiosidad?

La muestra del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York busca desmentir lo mitos sobre los arácnidos en una muestra titulada ¡Arañas Vivas!.

La exclamación tiene una buena razón, ya que las arañas realmente están vivas. Están muy seguras tras cristales pero hay algo inherentemente espantoso acerca de ellas. Tal vez son esos increíbles nombres siniestros que parecen ser el nombre de una secuencia de películas clasificación B de los años cincuentas: ¡La viuda negra! ¡La reclusa café! ¡Tarántula!. 

De hecho la tarántula es un buen ejemplo de cómo la imaginación popular ha convertido en demonios a las arañas. La visión de una tarántula de patas peludas entrando por una ventana abierta por la noche es una visión cinematografica que hace que nuestra piel se ponga chinita.

Hasta el nombre tarántula es un testamento del miedo mitológico que hemos construido a su alrededor. En la antigüedad los habitantes de Taranto, un pueblo al sur de Italia, estaban horrorizados por una especie de araña lobo que vivía en la localidad. Cuando una araña mordía a un residente ellos hacían una danza frenética con la creencia de que esto sacaría el veneno (aunque resultó que el veneno de la araña no era fatal para los humanos).

Cuando los primeros colonizadores europeos se enfrentaron con las grandes y peludas arañas del trópico y buscaban nombrar a las criaturas, recordaron la danza de Taranto. La ironía es que las tarántulas realmente no son una amenaza para los humanos por que – así parezca contradictorio – las arañas más grandes tienden a tener menos veneno.

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De hecho, casi todas las arañas producen veneno pero menos del 1% son dañinas para los humanos, que representan solo 200 especies de más de 4,200. Claro que nuestro miedo a las arañas no es totalmente infundado. Algunas pueden darte una mordida bastante fea, otras pueden meterte una macabra dosis de veneno, y muy pocas te podrían matar.

Muchas especies de arañas son dimórficas, lo que significa que la hembra es más grande que el mecho. Esto quiere decir que te va mucho peor si te muerde una viuda negra hembra ya que tiene más veneno. La mayoría de los humanos sobrevivirían a una mordida de una viuda negra (aunque debes buscar inmediatamente ayuda médica, especialmente en el caso de los mayores y los niños). No se puede decir lo mismo del amoroso viuda negra macho, a quien frecuentemente matan y se comen inmediatamente después de aparearse.

La aracnofobia, o el miedo a las arañas, es una fobia común. No puedes evitar sentir pena por la pobre araña, quien parece estar destinada a sufrir de una permanente crisis de imagen. Afortunadamente para nuestros primos arácnidos, esta exhibición se trata un poco de retomar el balance al explicar que tan increíbles son estas criaturas.

Por ejemplo, ¿Sabías que las arañas han estado en la Tierra desde hace 300 millones de años?, ¿o qué descubren los sabores con los vellos de sus patas? Aquí hay otro dato interesante: en la Segunda Guerra Mundial el Ejército estadounidense usaba seda de viuda negra para hacer miras para los aparatos para apuntar en sus armas. Y en el 2010 los científicos identificaron que la seda de araña de la especie caerostris darwini de Madagascar es 10 veces más fuerte que el Kevlar (fibra muy resistente utilizada en llantas o chalecos antibalas).

Casi al final de esta exhibición hay una plática con una experta en arañas quien saca a una tarántula viva para enseñarla a la gente. Cuando estuve ahí la mayoría de la audiencia eran niños.

"¿Cómo terminaste trabajando con arañas?" le preguntó un niño en la sesión de preguntas y respuestas, evidentemente viendo cómo el experto disfrutaba de su trabajo.

"Es simple", contestó ella. "Solo tienes que amarlas verdaderamente".

Para muchos de nosotros eso es más fácil decirlo que hacerlo.

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