El cambio climático 'interrumpe' la preservación de especies en México
México dejó de lado el cuidado y preservación de especies endémicas por concentrarse en implementar políticas públicas para hacer frente al cambio climático, consideraron especialistas en asuntos ambientales.
"Debemos entender que el cambio climático es reversible, pero la extinción de una especie no", dijo a CNNMéxico Carlos Galindo Leal, director de Comunicación Científica en la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO).
Durante el sexenio del presidente Felipe Calderon fueron impulsadas diversas políticas ambientales, entre ellas l a Ley General de Cambio Climático, en la que se planteó reducir en un 30% las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2020 y 50% para el 2050.
En México hay 2,556 especies en peligro de extinción, según la última actualización de la norma mexicana de especies en riesgo (Norma Oficial Mexicana 059), que data del 2010. Esta norma se actualiza cada cuatro años.
Galindo dijo que se dispone de pocos instrumentos para monitorear a las especies en peligro, lo que obstaculiza la posibilidad de tener criterios eficientes para determinar qué especies deben ser incluidas en la lista de especies en riesgo.
"No tenemos monitoreo de todas las especies, apenas tenemos para unas cuantas, no podemos medirle la temperatura a nuestros pacientes (…) la pérdida de especies es un problema silencioso, reptiles, anfibios, aves, animales pequeños y plantas son las más susceptibles", señala.
"En un país como México, en donde la mitad de las especies son únicas, si se pierden, se pierden a nivel global, es una gran responsabilidad", dice Galindo.
Para Jorge Rickards, director de conservación para México del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), si no se atiende de manera eficiente la conservación de animales y plantas en México, el costo futuro para las autoridades será mucho mayor.
"El perder una sola especie nos cuesta en términos económicos pero también en términos sociales. El costo de perder manglares deriva en más huracanes, no se comparará con la inversión de reconstruir una ciudad".
México cuenta con 174 áreas naturales protegidas (ANP) que comprenden una superficie de 25.33 millones de hectáreas, es decir, 12.9% del territorio nacional.
El objetivo de estas áreas es evitar el deterioro de ecosistemas con alta biodiversidad en 2012, según el apartado de biodiversidad del gobierno federal en el último informe de gobierno de Felipe Calderón.
"Las áreas protegidas han aumentado en esta administración pero muchas no están funcionando", dice Galindo, pues la función de estas áreas no siempre es de conservación de una especie, "sucede que se ocupan para la recreación, y por estética, no todas las aéreas funcionan para la protección, muchas les quedan chicas".
"Veo algunas áreas que no han sido atendidas con la fuerza necesaria respecto a la biodiversidad (…) se puede obtener más capacitación y simplificación de trámites, se mantuvo la conservación pero no se invirtió", señaló Jorge Rickards.
Durante la gestión de Felipe Calderón, el mandatrio promocionó la generación del Fondo Verde, una iniciativa para que los países desarrollados aporten recursos a la lucha contra el cambio climático.
Dicha propuesta fue presentada por Calderón durante la cumbre climática de 2010 en Cancún, la COP 16, en las reuniones del Foro Ecónomico de Davos del 2011 y 2012 y finalmente en su último discurso en la Asamblea General de la ONU, en septiembre.
La comunidad 'da la mano' a las especies
Una de las alternativas productivas del gobierno para la conservación de especies son las UMAS (Sistema de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre), que son propiedades comunales en las que se procura aprovechar los recursos.
Para Galindo, los corredores biológicos (áreas de ecosistemas originales que mantienen su conectividad mediante actividades productivas) y las UMAS son la mejor opción para promover actividades económicas que no alteren los ecosistemas y además ayuden a que las comunidades exploten recursos de una manera sustentable.
"Hay zonas en Oaxaca, Campeche o Quintana Roo donde ya se promueve el manejo sustentable de la apicultura, el chicle o la madera, no siempre son iniciativas gubernamentales, también hay zonas comunitarias que aportan sus ideas".
El pasado 30 de agosto, el Banco Mundial donó 11.7 millones de dólares para incentivar una mayor producción sustentable en nueve corredores biológicos ubicados a lo largo de seis estados del país: Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Oaxaca, Tabasco y Chiapas.
El proyecto apoyó a más de 6,900 pequeños productores con la finalidad de que logren reducir las amenzas de sobrexplotación que dañen a las especies y fomentando el manejo sustentable de la tala de arboles o la pesca.
Sin embargo, las UMAS, según Rickards, no ofrecieron el resultado esperado.
El modelo para conservar la vida silvestre del país "podría dar para más, las UMAS están abandonadas, falta transparencia en su manejo y hay más áreas protegidas en el país que sí están funcionando".
De acuerdo con el más reciente informé de gobierno entre 2010 y 2012 se subsidiaron 842 proyectos UMAS con un presupuesto de 436 millones de pesos, logrando el 90% de cobertura propuesto en el 2007, señaló la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
"Toda inversión que se haga para proteger a las especies es necesaria, pero aún es muy limitada, hay grandes recursos que se inyectan a la agricultura y a la ganadería, es una distancia enorme en cuestión de biodiversidad”, mencionó Rickards.
CNNMéxico buscó la postura de la la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) pero hasta la fecha de esta publicación no obtuvo respuesta.