El clima cálido provoca enormes islas de hielo en el Ártico
A mediados de julio de este año, un rumor rondó por una de las bahías más remotas del norte de Groenlandia: había nacido una isla. No era una isla cualquiera sino un enorme pedazo de hielo, casi dos veces el tamaño de Manhattan, que se había separado del Glaciar Petermann.
Los científicos le dieron el romántico nombre de PII-2012 y lo vieron flotar lentamente hacia Nares Strait, que separa a Groenlandia de Canadá. Después empezó a romperse, desprendiendo varios fragmentos más pequeños de hielo.
El nacimiento de PII-2012 no fue un evento aislado. El Glaciar Petermann ya había perdido otro pedazo mucho más grande en 2010. El cual también se rompió en fragmentos, aunque no sé si sería la forma correcta de definirlo. Tan solo uno se estimaba que pesaba 3.5 mil millones de toneladas, o toneladas métricas (3.86 mil millones de toneladas más pequeñas), de acuerdo con E.Julie Halliday, investigador en la Universidad Memorial en Canadá.
Las superficies de hielo canadiense también se retiran rápidamente. Y mientras la temperatura del Ártico se calienta, tanto los glaciares como las extensiones de hielo continuarán su fragmentación en islas flotantes, lo que pueden ser una amenaza para la industria del transporte marítimo, pesquero así como para las plataformas petroleras y de gas a las afueras de la costa.
El viento alrededor de Groenlandia del norte y la Isla Ellesmere han calentado unos 2.5 grados centígrados desde hace 25 años. También se cree que han aumentado las temperaturas del océano en el Ártico, aunque no hay tanta información al respecto.
Halliday notó en un trabajo presentado durante la Conferencia de Tecnología del Ártico en Houston la semana pasada que “dirigir una isla de hielo de 3.5 mil millones de toneladas mar adentro, en teoría podría ser posible, logísticamente sería todo un reto".
Dijo que una opción podría ser cubrir la superficie de la isla con carbón para acelerar el derretimiento, pero “el reto sería después lidiar con la cantidad de fragmentos más pequeños en lugar de uno más grande”. Y hasta uno más pequeño podría ser del tamaño de un estadio de futbol.
Después del "rompimiento" en 2010 del Petermann, varios fragmentos, algunos de ellos de miles de millones de toneladas de hielo, flotan a la deriva en dirección al sur a lo largo de la costa Labrador, interfieren con los barcos del Strait de la Isla Belle. Uno viajó 240 kilómetros en solo una semana.
Derek Mueller, investigador en la Universidad Carleton en Ontario, sigue uno de los fragmentos de 12 millones de toneladas. El trozo de hielo apodado Berghaus, aún vagaba cerca de la Isla Bylot en la Bahía Baffin hasta que finalmente se desintegró en otoño del 2011.
Mueller presentará su investigación en la conferencia ArctocNet en Vancouver la semana que entra.
Dice que tan solo en el 2011, 3,000 millones de toneladas de hielo se desprendieron de las placas de hielo más grandes de Canadá en la costa norte de la Isla Ellesmere.
Mueller dijo a CNN que las placas han disminuido desde el siglo pasado. Pero el fenómeno se ha acelerado dramáticamente en años recientes, y hoy representan la mitad del tamaño que solían ser hace siete años.
Cuando estudiaba el último año, Mueller descubrió una grieta grande en la placa de hielo de Ward Hunt en el 2002. Cuando regresó 6 años después, se sorprendió de ver la placa llena de fisuras. Desde entonces se ha desintegrado bastante.
La capa de hielo Serson medía como 120 kilómetros cuadrados hasta que en el 2008 se rompió el 60 %. Ahora solo le quedan unos 7 kilómetros.
“Las placas de hielo están por desaparecer”, añadió. “En algunas décadas podrían extinguirse del todo”.
Las islas de hielo pueden ser una amenaza mayor que los icebergs, porque tienen una navegación mas baja, dice Mueller, que por lo general es de 40 metros.
“Esto es un riesgo importante para las plataformas en mar abierto que por lo general están protegidas de los enormes icebergs por estar en aguas bajas”, dijo, especialmente mientras crece la exploración de petróleo en áreas como Groenlandia, Beaufort y Chukchi.
El aumento de la temperatura provoca el colapso de las grandes extensiones de hielo, el derretimiento de los icebergs y de las islas de hielo antes de que lleguen al norte del Atlántico, según la Patrulla de Hielo Internacional, un programa guiado por la Guardia Costera de Estados Unidos para proteger la transportación marítima de un desastre como el del Titanic.
En años recientes disminuyó la cantidad de icebergs que sobrevivían al paralelo 48, de acuerdo a la Patrulla de Hielo.
Junto con la reducción del hielo marítimo, la desaparición de las placas de hielo cambia rápidamente el paisaje ártico.
Las placas de hielo guardan diferentes especies de organismos en sus sedimentos, especímenes que podrían tener valor como enzimas capaces de funcionar en frío extremo y luz fuerte, dijo Mueller.
También actúan como una barrera protectora ante aguas más cálidas. Ahora que las placas de hielo se desintegran, parece que estos glaciares con unos 10 kilómetros de largo, se derriten más rápidamente, y contribuyen a la elevación de los niveles de mar.
Las temperaturas más calientes en Groenlandia han provocado inundaciones por todo el suroeste de la isla mientras que las placas de hielo se derriten como nunca antes, actualmente.
En el blog Scientific American de julio pasado, el investigador Ben Linhoff escribió: “En los cuatro años de existencia de nuestro campamento en el río glaciar, se ha derramado más agua derretida debajo del Glaciar Leverett como nunca antes vista”.
Si ese proceso continúa o aumenta, muchos científicos estiman, que el aumento anticipado en los niveles del mar durante las próximas décadas tendrá que ser revisado a consciencia.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) en su Boleta de Calificaciones anual del Ártico publicada en diciembre, dijo que el derretimiento más notable sucedió en julio, “cubriendo casi el 97 % de la placa de hielo en un solo día”.
Martin Jeffries, coautor del reporte, dijo en el sitio web de la NOAA: “Mientras el hielo y su superficie desaparecen, perdemos espacios brillantes y reflejantes que provocan el aumento de zonas oscuras en el Ártico. Esto aumenta la capacidad de almacenar el calor, lo que produce un mayor derretimiento, un ciclo continúa reforzándose”.
La evidencia indica que el "aire acondicionado del mundo" se debilita, y trae consecuencias serias más allá del paralelo 48.