Un grupo de artistas se unieron en una protesta musical contra la contaminación del aire en la Ciudad de México, la más grande y una de las más contaminadas del país.
La canción titulada Hazla de tos cuenta con la participación de Dr. Shenka, vocalista del grupo Panteón Rococó, y Roco, líder de Maldita Vecindad, además de otros artistas, productores y activistas.
El tema de casi cuatro minutos de duración sirvió como banda sonora para la campaña del mismo nombre que busca una actualización de las normas ambientales en las ciudades mexicanas.
“Aire, aire, para respirar, que me estás matando y no lo quieres aceptar”, dice la canción en el estribillo cantado por la chilena Moyenei Valdés. El veracruzano Genaro Patraka completa el equipo de músicos en el proyecto.
El tema fue ilustrado por una viñeta del caricaturista 'Trino' que muestra a un ciclista pidiendo “hacerla de tos”, una expresión mexicana usada como sinónimo de protestar.
La canción, disponible en el sitio en internet de la campaña Hazla de tos , pide usar la bicicleta y caminar como alternativas al automóvil, que con más de cuatro millones de unidades es responsable de la mayor parte de la contaminación del aire en la ciudad.
Hazla de tos y otras organizaciones ambientalistas del país piden que las autoridades mexicanas garanticen aire limpio como un derecho humano a través de un ajuste de las normas oficiales mexicanas para “contaminantes criterios”, haciéndolas coincidir con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La zona metropolitana de la Ciudad de México es la que registró mayor contaminación por ozono en la última década en el país, aunque se ha observado una reducción de la tendencia, según información del Instituto Nacional de Ecología.
afecta particularmente a niños y niñas, ancianos, personas con enfermedades respiratorias crónicas como asma, fumadores y deportistas.
Entre los principales daños están agravamientos de tos, flemas, asma, enfisema pulmonar y cáncer de pulmón, además de alteraciones a la respuesta ante los virus como la gripe, mientras que las partículas más pequeñas pasan directo a los alvéolos pulmonares afectando la coagulación de la sangre y aumentan el riesgo de padecer infartos.
Casi 1.3 millones de personas mueren al año en el mundo por contaminación atmosférica urbana, según estimaciones de la OMS.