Un manto ácido y gris cubrió este domingo la capital china por tercer día consecutivo, por lo que las autoridades emitieron una inusual advertencia, ante niveles récord de esmog.
La calidad del aire superó el nivel 500, lo que es considerado “más allá del índice”. A medida que el número aumentaba, las calles se vaciaron. El sol era apenas visible a través de la bruma gris.
Las autoridades pidieron a los residentes evitar actividades al aire libre y refugiarse en lugares cerrados. Los reportes de problemas respiratorios y la venta de máscaras se dispararon, según medios estatales.
La embajada de Estados Unidos en Beijing registró un índice superior a 700 este sábado, pero el número bajó este domingo.
Los habitantes de Beijing afirman que la contaminación ha empeorado a pesar de los reportes oficiales que indican una mejor calidad del aire desde que la ciudad albergó los Juegos Olímpicos en 2008.
El año pasado, el esmog obligó la cancelación de casi 700 vuelos en aeropuertos de Beijing. La ciudad es comparable con Los Ángeles, otra ciudad gris, según expertos.
La Comisión Europea estima que
Los niveles de contaminación durante el fin de semana motivaron una advertencia “de niebla naranja” en Bejing a causa de la disminuida visibilidad, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.
“Los contaminantes se han acumulado gradualmente en el curso de los recientes días sin viento, haciendo la calidad del aire aún peor”, dijo Zhu Tong, un profesor de ciencias ambientales en la Universidad de Beijing, a una agencia de noticias.
Beijing permanecerá cubierta por su manto grisáceo hasta el miércoles, cuando el viento pueda recorrer la región y despejar el smog, según medios estatales.