El cambio climático, un detonador de la crisis alimentaria y precios altos
Nota del Editor: El clima extremo en 2012 causó una baja en las cosechas y un alza en los precios alrededor del mundo. Aunque el clima no es el único impulsor de los altos costos en los alimentos, los más recientes incrementos causaron una preocupación global.
Londres (CNN) — A veces Jaria Faraj Ali tiene tanta hambre que se amarra una bufanda alrededor de su cintura para sentirse más cómoda.
La madre yemení de seis le dijo al grupo internacional de ayuda Oxfam que ahora ha empezado a pedir dinero en las calles por los altos precios de la comida y los ingresos insuficientes.
Asif Masih, de 28 años, dice que tiene dos trabajos para comprar comida suficiente en Pakistán. “Manejo un taxi medio tiempo y también trabajo en una oficina, porque de otra manera mi familia y yo no podríamos comer”, dijo a CNN.
Sus historias hacen eco en el mundo desde Tajikistán hasta Perú, donde un reciente aumento en los precios afecta a los más vulnerables y, particularmente, a los países que dependen de los alimentos importados.
El problema es a consecuencia de varios factores; por ejemplo, al aumento de los costos energéticos , el cambio del uso de la tierra por la producción de biocombustible, conflictos locales, y una demanda cada vez mayor por carne y productos lácteos.
Pero los fenómenos causados por el clima extremo en 2012 generaron una baja en las cosechas en naciones como Estados Unidos, un exportador importante de cereales.
Oxfam teme que el cambio climático sea responsable por lo que la gente pobre podría enfrentar un futuro poco prometedor a causa de ello.
"Los precios altos y volátiles de los alimentos podrían sumir en la miseria a millones de personas que diariamente luchan por poner comida en la mesa. Una situación provocada por el hombre en un mundo que produce lo suficiente como para que coman todos”, dijo el vocero de Oxfam, Colin Roach.
“En un contexto de crecientes poblaciones y dietas que cambian constantemente, lo cual provoca una producción acelerada de alimento para seguir el paso a la demanda, expone un sombrío panorama para su abastecimiento", de acuerdo con un estudio reciente sobre calentamiento global y los precios de los alimentos .
Ciertamente ha sido un año difícil para los granjeros. Buena parte de América del Norte soportó uno de los meses más caliente que se haya registrado y Medio Oeste sufrió su peor sequía en 56 años, mientras que Gran Bretaña registró en julio de 2012 su verano más húmedo en un siglo.
“Desde Ucrania hasta Yellowstone, en Pakistán y Kazajstán, los cielos se han mantenido despejados, y la tierra se secó. Y en la bolsa de productos básicos mundiales, los precios del maíz, frijol de soya, trigo y té están a la alza”, reportó CNN en septiembre.
Jeff Powell, granjero de cereales de Gran Bretaña, dice que fue la cosecha más pobre que ha visto en 30 años, y advierte que aún no se filtran los efectos completos al sistema.
“Sin duda tu pan costará mucho más dinero y podría aumentar aún más”, indicó.
“Es una verdadera pesadilla para cualquiera en la industria del ganado —especialmente para los cerdos y los lácteos— con el incremento a los precios de la carne, ellos no van a soportar mucho”.
En Kansas, EU, Donn Teske maneja una granja de pradera. Dijo que no es algo inusual tener años secos, pero añadió: “lo que encontramos es que los eventos de clima extremo son mucho más intensos. Históricamente no hemos tenido este tipo de condiciones desde la década de 1950 y antes de la de 1930”.
Las implicaciones pueden ser serias
Michael Roberts, profesor adjunto de economía en la Universidad de Hawai, escribió en agosto que las cosechas más bajas en EU impactarían a los más pobres del mundo y podrían generar disturbios sociales.
“Para esa gente, un gran aumento en los precios puede romper su presupuesto. En 2008 y 2011, cuando los precios del maíz subieron a niveles casi tan altos como los de hoy, el mundo vivió muchas manifestaciones por comida. Los precios del trigo fueron un catalizador de las revoluciones en Egipto, Túnez y Libia”.
Oxfam dice que los futuros mercados de productos básicos indican que podría haber otro gran aumento en los precios en 2013, en el mediano y largo plazo. Indicó que los gobiernos deberían hacer más para prevenir la hambruna.
“El alto a la crisis alimenticia necesita de un nuevo acercamiento radical hacia la manera en la que cosechamos, compartimos y administramos los alimentos”, dijo Colin Roach de Oxfam.
“Los gobiernos deben inaugurar el proceso al invertir en productores a pequeña escala que alimentan a miles de millones por todo el mundo en vías de desarrollo, al regular los mercados de productos básicos, acabando con las políticas de los biocombustibles que transforman las cosechas de alimentos en combustible, combatir las emisiones de gas invernadero que llevan a un clima extremo y errático y el apoyo a los productores pobres para adaptarse a un clima cambiante”, añadió.
Entre las mejores noticias para la cosecha fue que la Organización de Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas (FAO, por sus siglas en inglés) reportó que los mejores patrones de clima en África y Asia contribuyeron al rebote en los inventarios de arroz.
Y los granjeros están tratando de adaptarse. Donn Teske dice que juntará menos ganado el próximo año y que tratará de plantar cosechas con menos labranza para conservar la humedad.
Algunos países han tenido un acercamiento en un plazo más largo para reducir su dependencia a las importaciones y buscar cultivos básicos alternativos.
Nigeria tiene una población de 170 millones y, de acuerdo con Debisi Araba, consejero especial del ministro de agricultura de ese país, gasta 4 mil millones de dólares anualmente en trigo y unos 6.3 millones de dólares diarios en importaciones de arroz.
Pero Nigeria tiene un plan para combatir estos altos costos. Araba dijo que Nigeria produce 34 millones toneladas de tubérculos de mandioca cada año y esto puede mezclarse con harina de trigo.
Agregó que Nigeria planeaba reemplazar el 40% de la harina de trigo con mandioca para aumentar la producción de arroz. Araba cree que el país podrá producir 2.1 millones de toneladas para el 2015, primero al ser independiente y después con exportaciones.
Para otros granjeros, puede ser más que un reto lidiar con cualquier fenómeno extremo del clima en el futuro.
Jeff Powell dijo: “Si tenemos más años como el 2012 entonces tendremos que plantar más cosechas en la primavera (...) pero la primavera del año pasado fue totalmente seca”.