La reserva de biósfera mexicana El Pinacate y Gran Desierto de Altar, en Sonora, ingresó este viernes en la lista del Patrimonio Mundial del UNESCO por el “espectacular contraste" que ofrece el relieve del lugar que alterna dunas y macizos graníticos, así como por el "enorme interés científico" que despierta su riqueza biológica.
La reserva está formada por el escudo del volcán inactivo El Pinacate y al oeste por el Gran Desierto de Altar, donde hay una "una gran diversidad de plantas y especies animales silvestres", de acuerdo con el comité del patrimonio mundial de la organización.
El lugar, de 714,566 hectáreas, alberga "algunos especímenes de peces de agua dulce y el berrendo mexicano, una especie endémica de antílope que se cría solamente en el noroeste de Sonora y el sudoeste de Arizona (Estados Unidos)".
La combinación de dunas, que pueden alcanzar los 200 metros de altura, y los macizos graníticos de hasta 650 metros que emergen entre ellas junto a "la presencia de 10 cráteres profundos de dimensiones gigantescas y de forma circular casi perfecta (...) realza la espectacular belleza de este sitio”.
“Es un lugar mágico de belleza desolada, criaturas inusuales, plantas únicas y características geológicas notables”, de acuerdo con información publicada en la página de internet de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
En la reserva hay más de 540 especies de plantas, 40 especies de mamíferos, 200 de aves, 40 de reptiles, además de anfibios y peces de agua dulce. También hay vestigios arqueológicos de más de 20,000 años de antigüedad y es un sitio cultural importante para los Tohono O'odham, quienes consideran que es el centro de la creación del universo y donde aún realizan ceremonias sagradas.
El gobierno mexicano la decretó reserva de la biósfera en 1993. La zona es parte del programa El Hombre y la Biosfera de la UNESCO, es un Sitio Ramsar (humedales de agua dulce), y forma parte de la red de Reservas Hermanas del Desierto Sonorense.