Una tortuga marina que no quería regresar al mar encuentra un nuevo hogar
Ella es la tortuga marina que no quería irse.
Una tortuga de mar rehabilitada que parecía deseosa de regresar al océano, finalmente tendrá una casa permanente y servirá como embajadora de su especie en Sea World.
La tortuga boba llamada Caton ha pasado tres años de su vida en el Centro Acuático de Tortugas Georgia en la isla Jekyll después de quedar varada en 2009 y ser diagnosticada como severamente débil.
Después de meses de tratamiento, Caton ya estaba suficientemente fuerte para regresar a su lugar de origen, pero simplemente se quedó en la playa, informó el Centro.
El personal la regresó al Centro e intentó liberarla meses después, pero Caton solo nadó en la orilla y luego se quedó en la arena.
Un tercer intento el año pasado parecía que sería exitoso. Esta vez, el personal la puso en un bote y la dejó lejos de la costa, la vio nadar al Atlántico como cualquier tortuga.
Pero una semana después la encontraron en la playa de la isla de Jekyll. Había nadado de regreso y no quería irse.
"Por esas razones, consideramos que no podemos liberarla", dijo el director del centro, Terry Norton. "El Centro recibe tortugas lastimadas y enfermas para rehabilitarse, pero algunas tortugas pueden sobrevivir de manera cómoda en un ambiente cautivo; el centro hará lo posible para que la tortuga esté en unas instalaciones adecuadas".
Después de meses de buscar, el personal encontró una nueva casa para Caton en Sea World Orlando, a donde será llevada la próxima semana para formar parte de la exhibición de tortugas marinas.
"Caton es una hermosa tortuga de mar y será una gran embajadora para su especie", dijo Norton. "Ella es la favorita de muchos de nuestros visitantes y estamos confiados en que tendrá un lugar especial en los corazones de los nuevos visitantes.
Todas las tortugas en aguas estadounidenses están clasificadas como especies en peligro por amenazas desde enfermedades hasta de actividades humanas.