Cuatro crías de lobo mexicano nacen en un zoológico de la Ciudad de México
Cuatro cachorros de lobo mexicano, una especie en peligro de extinción, nacieron en abril pasado y fueron presentados este viernes en el Zoológico de San Juan de Aragón, el espacio ecológico en el que no se había dado un nacimiento de este tipo desde hace 16 años.
La secretaria del Medio Ambiente del Distrito Federal, Tanya Müller García, presentó este viernes a los cuatro cachorros que nacieron el 26 de abril pasado, pero que habían estado en una sección especial de cuidados para vigilar su crecimiento, dijo la dependencia en un comunicado.
Los cuatro cachorros salen de la madriguera diariamente por algunos minutos y se encuentran en buen estado de salud. Se alimentan de una dieta balanceada de pollo y reciben atención médica de veterinarios.
Son crías del macho Yashti y de la hembra Eneedzaa y forman parte del Programa Binacional México-Estados Unidos para la Recuperación del Lobo Mexicano el cual busca “la reproducción en cautiverio, la ampliación de la base genética, la generación de información científica y la sensibilización de la población”, explicó Müller García.
Hasta ahora, tres zoológicos de la Ciudad de México, entre ellos el de San Juan de Aragón, han logrado el nacimiento de 139 crías de esta especie que está protegida bajo las normas ambientales mexicanas ante l a amenaza de su extinción .
La crianza en cautiverio tiene la intención de incrementar la población de la especie para después iniciar un proceso de liberación en zonas de de su hábitat original con apoyo para su sobrevivencia, tanto en México como en Estados Unidos, dijo la dependencia.
“Desde la recepción de las primeras parejas en el Zoológico de San Juan de Aragón (1987), en el Zoológico de Chapultepec (1988) y en el Zoológico Los Coyotes (2001), se han registrado 34 partos y el nacimiento de un total de 139 crías, lo que incrementa las posibilidades de éxito del programa binacional y la certificación del linaje denominado San Juan de Aragón”, dijo Müller.
Las crías que han nacido en San Juan de Aragón aportan genes a la población de lobos y podrían ser seleccionados para llevarlos a las zonas controladas de preliberación en zonas montañosas del norte de México, y sus descendientes podrían ser totalmente liberados.
Esta clase de lobos, explicó la Secretaría del Medio Ambiente, es una subespecie del lobo gris que habitaba buena parte de la región de Norteamérica. Tiene un pelaje café claro, con algunos tintes grisáceos y negros, y su altura promedio es de 105 por 80 centímetros. Pesan entre 27 y 37 kilos.