Helicópteros contra 'drones', la batalla por proteger a los rinocerontes
El crimen organizado lleva la caza furtiva a un nivel totalmente diferente con el uso de helicópteros de tipo militar, equipo de visión nocturna y armas con silenciadores.
Los parques de conservación luchan por seguirles el paso.
La reserva privada de fauna más antigua de Sudáfrica, Sabi Sand, gasta ahora la mitad de su presupuesto anual en servicios de seguridad para proteger a sus rinocerontes.
El conservacionista de la reserva, Andrew Parker, dijo a CNN que los costos de defensa se volverían "prohibitivos".
"No hay duda de que peleamos una guerra de contrainsurgencia", dijo. "Por más que aumentemos el riesgo, se elevará el precio de los cuernos, habrá más en juego, y los cazadores furtivos estarán mejor organizados y preparados para pelear".
Es un problema generalizado en Sudáfrica, pero a pesar de las inversiones y las innovaciones, las naves robot no tripuladas (drones) , los perros detectores y la intensificación de la seguridad no han logrado poner un alto a las matanzas de rinocerontes, mientras los cazadores furtivos siguen en busca de sus cuernos.
El rinoceronte está en peligro y su población ha sido severamente afectada por la caza ilegal de la que han sido víctimas en los últimos años. Tan solo en Sudáfrica, el gobierno calcula que ha habido 1,000 muertes en lo que va de 2013, mientras que en 2012 hubo 668 muertes.
Sin embargo, el contrabando de cuernos de rinoceronte es un negocio lucrativo, ya que gran parte de las piezas son adquiridas por las clases acomodadas de Asia, en particular China y Vietnam, donde algunas personas creen que los cuernos pueden curar el cáncer y potenciar la virilidad.
Un kilo de cuerno puede costar hasta 20,000 dólares (unos 260,000 pesos) y un cuerno pesa alrededor de 10 kilogramos, según un reporte de Moses Montesh, profesor de Criminología de la Universidad de Sudáfrica.
Sin embargo, es difícil determinar los precios exactos, debido a que algunas personas consideran que un kilo de cuerno vale más que uno de oro.
Montesh dijo a CNN que algunas de las organizaciones delictivas beneficiadas de la caza ilegal cuentan con exoficiales del ejército y la policía entre sus filas.
"En algunos casos las pruebas indican que los operadores de reservas de fauna privadas están involucrados en la caza furtiva . Estas personas conocen muy bien todas las técnicas militares y de la matanza", señaló.
Montesh insinuó que las fuerzas armadas de Sudáfrica podrían intervenir para disuadir a los cazadores.
"Actualmente, nuestras fuerzas de defensa no están involucradas en ninguna operación militar. Creo que esta es una oportunidad de mantener en actividad a nuestras fuerzas armadas. Podría ser útil usar drones militares", añadió.
Sin embargo, Julian Rademayer, autor del libro Killing for Profit, dijo a CNN que el crimen organizado de Mozambique, que opera del otro lado de la frontera, en Sudáfrica, está fuera del alcance de las autoridades.
"Hay dos niveles: el primero es el crimen organizado intocable y el otro donde los cazadores reclutan en comunidades muy pobres de Mozambique para que sirvan de carne de cañón para los grupos delictivos", dijo.
Las operaciones de caza ilegal son cada vez más sofisticadas, por lo que el gobierno de Sudáfrica ha considerado un método diferente.
En julio, el gobierno del presidente Jacob Zuma respaldó abiertamente un plan para efectuar una venta legal única del valioso inventario de cuernos de rinoceronte como un esfuerzo por paralizar al mercado.
El gobierno pretendía inundar el mercado al vender las reservas de cuernos y regular su comercialización.
Los defensores del plan dicen que la medida provocaría que los altos precios actuales se desplomaran y así eliminar el incentivo para la caza furtiva, y finalmente evitar mayores masacres de la especie.
Sin embargo, Kelvin Alvie, director de delitos contra la fauna y sensibilización del consumidor del Fondo Internacional de Concientización sobre los Animales, dijo a CNN que legalizar el tráfico de cuernos de rinoceronte sería "desastroso".
"Un experimento fallido como este resultaría en la aniquilación de la población de rinocerontes", dijo Alie. "Ni siquiera deberíamos considerar hablar de satisfacer la demanda y mucho menos de inundar el mercado, porque no tenemos ni idea de la magnitud de la demanda, particularmente en vista del aumento en el consumo".
Alie llamó a los gobiernos a priorizar la ilegalización del tráfico de cuernos de rinoceronte con el fin de proteger a la especie.
"Se necesita una estrategia integral de implementación de la ley de parte de la policía y las autoridades de fauna, militares, jueces y aduanas para combatir eficazmente este tráfico", afirmó.
Brent Swalis colaboró con este reportaje.