Un fotógrafo capta a animales salvajes en momentos 'de película'
Ver un animal salvaje detrás de una reja en el zoológico o desde la distancia en un safari es una cosa, pero verlo a poca distancia, en un estudio, es algo muy distinto.
El fotógrafo Brad Wilson, quien usualmente toma retratos de personas, decidió ponerse el desafío de tomar retratos de animales.
Los animales con los que trabajó venían de zoológicos o reservas naturales. Para lograr las imágenes, su equipo buscó lugares convenientes.
Su fotografía del rinoceronte blanco, por ejemplo, se llevó a cabo en su recinto cerrado en un zoológico.
"La cámara te da una falsa sensación de seguridad, te sientes como si no fueras parte de la escena. Es como ver una película", dijo Wilson. “Pero es falso".
Al regresar de un descanso mientras fotografiaba a un tigre blanco, el tigre estaba acostado en el medio del estudio , y los entrenadores estaban a varios pies detrás de él, conversando de manera informal. Wilson preguntó qué debería hacer, y los entrenadores, entre risas, le dijeron: "Bueno, no corras".
"Es casi un momento primitivo cuando le haces frente a un depredador y tú eres la presa", indicó. "Debes estar consciente de los instintos naturales del animal y comportarte como corresponde".
A diferencia de cuando fotografiaba personas a quienes podía dirigir con órdenes verbales, Wilson tuvo que esperar a que el animal se moviera por sí solo para capturar un momento interesante.
Wilson se enfocaba en los ojos de los animales y esperaba que hubiera contacto visual directo, pero, generalmente, los animales se fijaban en sus entrenadores y no en él.
En una sesión de cuatro horas podría terminar con dos o tres fotografías de la criatura viendo a la cámara, si acaso.
La mayoría de los animales, incluso los que se encuentran en zoológicos, no pueden manejar la actividad y el contacto humano de una sesión de fotografías.
En los zoológicos, hay miles de personas paseando y tomando fotos de los animales, pero en un espacio cerrado con luces, se trata de una experiencia muy diferente", comentó.
Los animales no le prestaban atención a Wilson, pero estar cerca de ellos le afectaba.
"Existe este otro mundo que los animales representan, una vida simple, un mundo de conciencia e instinto sobre el momento presente, una forma en la que viven y una forma en la que solíamos vivir", dijo Wilson. "Cuando estás con ellos, te atraen a ese momento".
"Es muy difícil distraerte en tu iPhone si tienes a un tigre frente a ti".