La cifra de ataques de tiburón del año pasado fue la menor registrada en cuatro años, aunque fueron más letales, según un reporte de la Universidad de Florida.
El año pasado
La última vez que registraron tan pocos ataques fue en 2009: hubo 67. Desde 2001 no habían sido reportados más ataques letales salvo en 2011, año en el que hubo 13.
Los sitios más peligrosos son el occidente de Australia, con seis muertes en los últimos cuatro años, y la isla de la Reunión al suroeste del océano Índico, con cinco muertes en tres años.
Durante el siglo pasado aumentaron los ataques de tiburón ya que cada vez más humanos se aventuraron a zambullirse en las aguas, de acuerdo con Burgess.
"Cuando se dan incrementos repentinos en los ataques de tiburón, usualmente intervienen factores humanos que promueven la interacción entre estos animales y las personas", dijo. Como hay más gente en el océano, entonces incrementan este tipo de encuentros.
"Los tiburones tienen más que temer de nosotros que nosotros de ellos", dijo Burgess. "Estadísticamente, los ataques de tiburón son extremadamente inusuales, especialmente si consideramos la cantidad de humanos que entran al agua cada año".
Burgess advirtió que entrar al océano es una "experiencia del mundo salvaje" al igual que caminar en el bosque, en donde podrían vivir osos o pumas.
"Frente a frente, en el océano, el tiburón tiene la ventaja", dijo. "Pero, al entender mejor en dónde y cuándo es más seguro nadar en el océano, podemos evitar mejor esos encuentros".