El Parque Yosemite 'destierra' a los 'drones' de sus terrenos

Las autoridades de EU prohibieron la entrada de aeronaves no tripuladas porque consideran que pueden afectar a la fauna del lugar
Las autoridades encargadas de parques en Estados Unidos proh Las autoridades encargadas de parques en Estados Unidos prohibieron el uso de 'drones' en el Parque Nacional de Yosemite

El Parque Nacional de Yosemite prohibió a sus visitantes entrar a las instalaciones con drones o Sistemas de Aeronaves No Tripuladas, debido a las regulaciones establecidas en el Código de Regulaciones Federales de Estados Unidos (CFR, por sus siglas en inglés).

"(Queda prohibido) trasladar una persona u objeto mediante paracaídas, helicóptero o cualquier otro objeto aéreo, salvo las emergencias que involucran la seguridad pública o una pérdida seria de propiedad, o de conformidad con los términos y condiciones de un permiso", informó el Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos.

La medida aplica a drones de todas las formas y tamaños, agregó la dependencia en un comunicado.

Fundado en 1864, cuenta con cientos de sitios para acampar y unidades habitacionales, y tiene cerca de 4 millones de visitantes cada año. De ellos, alrededor de 15,000 acuden un fin de semana de verano, según cifras oficiales.

En los últimos años, el lugar un incremento en el número de visitantes que usan drones dentro de los límites del parque. Los drones han sido observados grabando a los alpinistas ascendiendo las rutas de escalamiento y haciendo tomas arriba de las cimas de los árboles.

Para las autoridades, sin embargo, los drones pueden ser extremadamente ruidosos y pueden tener un impacto en el paisaje sonoro natural.

Asimismo, pueden afectar la experiencia de otros visitantes en el contacto con la vida silvestre, interferir con las operaciones de rescate de emergencia y, sobre todo, perjudicar a la vida salvaje.

Como ejemplo, el Servicio Nacional de Parques menciona posibles afectaciones a los nidos de halcones peregrinos en las montañas de escalamiento.

La decisión de las autoridades de Estados Unidos ocurre en momentos en que distintos países debaten sobre el uso de drones para tareas de seguridad pública, control vial o planeación urbana.