Un pescador en Florida logra capturar un ejemplar del raro tiburón duende
Tiene una cara que solo una madre podría amar, una madre que vive entre 300 y 900 metros bajo el agua y se alimenta vorazmente de calamares y peces.
Estamos hablando de un tiburón duende, y recién se conoció al segundo miembro de su especie jamás capturado en el Golfo de México desde el 2000, dijo el experto en tiburones John Carlson.
"La belleza está en el ojo del espectador", dijo Carlson, un biólogo investigador de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. "Algunos los llaman 'feos'. Yo pienso en 'interesante'".
Carl Moore, de 63 años, fue el hombre que encontró esta maravilla ictiológica el 19 de abril, a mitad de su viaje de pesca de 18 días.
Él creía que podría tener unos cuatro y medio metros de largo, un metro menos que el único tiburón duende conocido.
"Yo iba a tomar la cinta métrica, entonces él se movió alrededor. Dije: olvídate de la medición; ¡esta cosa te va a comer!".
Moore ha pescado camarón en el Atlántico y el Golfo de México durante 50 años, aunque tuvo un breve receso una temporada para servir en la Fuerza Aérea.
Él ha pescado “tantas cosas raras”: pez sierra, pez ángel de las Bahamas, tortugas loggerback que pesan entre 450 y 650 kilos. Pero cuando el tiburón duende quedó atrapado en su red llena de camarón rojo real, Moore se sintió "incrédulo”.
"Lo primero que les dije muchachos fue: "hombre, ¡es feo! Parece prehistórico para mí", dijo Moore.
Los tiburones duende se asemejan a algunas especies prehistóricas, y Carlson dijo que Moore hizo un "hallazgo muy importante”. Ellos no son vistos en cualquier parte ni frecuentemente, aunque la costa de Japón tiene registrados algunos avistamientos.
"No sabemos mucho sobre la fauna de aguas profundas", dijo Carlson. "Sabemos muy poco sobre tiburones duende, cuánto tiempo viven, lo rápido que crecen".
Una cosa es bastante segura: por su tamaño, los tiburones duende tienen pocos depredadores naturales, según Carlson.
Las fotografías que Moore presentó a la NOAA ayudarán a ampliar ese conocimiento. Carlson dijo que él y un colega ahora están escribiendo un trabajo sobre tiburones duende para someterse a una revista científica.
Y Carlson puede agradecer a un niño de 3 años por eso. Hace poco Moore comenzó a llevar una cámara consigo en sus expediciones de pesca de camarón. Quiere compartir fotos de lo que hace con su nieto, Keaton, quien cumple 4 años este miércoles.
Moore liberó al tiburón después de obtener pruebas fotográficas de su asombrosa –y casi única— historia del tiburón más raro.
"Todo lo que está vivo nosotros intentamos devolverlo al océano", dijo.