Maca Carriedo y Javier Garza comentan las notas más destacadas de la jornada. Compártenos tus opiniones en Instagram: @expansion.daily .
La temida recesión post pandemia alcanzó a la economía este año. Los bancos centrales de todo el mundo hicieron ajustes a sus proyecciones y ajustaron las tasas de interés como una medida para frenar la inflación, la cual prevén se extienda hasta 2023.
En temas laborales, este año se anunció que en 2023 el aumento al salario mínimo será de 20%; además, los trabajadores mexicanos tendrán derecho a 12 días de vacaciones por año trabajado, con lo que dejará de ser el país con latinoamericano con menos días de descanso pagados.
¿Qué significa esto realmente para los empleados de este país?
De acuerdo con el estudio “Aumento de 20% al salario mínimo: ¿son más los riesgos que los beneficios?” realizado por la Universidad Iberoamericana, un contraargumento al aumento del salario mínimo es que elevarlo aumenta los costos laborales de las empresas, llevando a una menor demanda de trabajo, aumentando los precios y reduciendo los incentivos a invertir.
En el último año, el encarecimiento de bienes y servicios se convirtió en un serio problema para todos y lastimó nuestros bolsillos.
La inflación llegó a niveles que no se habían visto en décadas en casi todos los países del mundo, incluyendo México, Estados Unidos y gran parte de Europa.
El aumento de precios obedece a aspectos como el cierre de actividades para frenar los contagios de covid-19, así como por la disrupción en las cadenas de suministro y la falta de bienes intermedios, como los semiconductores, necesarios en industrias como la automotriz; además del aumento en el precio de energéticos y granos como el maíz y el trigo. Esto último, a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania.
El 12 de enero de este año Citigroup, matriz y dueña de Citibanamex, anunció que salía del negocio minorista en México con la puesta en venta de la cartera de consumo (tarjetas de crédito, créditos de nómina, créditos de auto e hipotecarios así como pymes).
Así, arrancó la puja más importante del sector bancario nacional en más de dos décadas.
El negocio de la Afore, la aseguradora así como toda la infraestructura de las sucursales y los cajeros automáticos también se ponían a la venta. Era un todo o nada: el acervo cultural, el archivo histórico y los edificios desplegados a lo largo de la República también se vendían en una sola transacción, nada por partes.
Pero Citigroup no se irá de México. El banco estadounidense mantendrá su negocio de banca patrimonial, es decir, con grandes empresas y fortunas. El banco quiere aprovechar la tendencia del nearshoring o friendshoring, la cual consiste en que las empresas ponen plantas de producción en países cercanos a los que quieren llegar, principalmente Estados Unidos.
En octubre, Tatiana Clouthier formalizó su renuncia como secretaria de Economía de México. La decisión se da justo cuando se llevaban a cabo mesas de negociación ante las controversias de que Estados Unidos y Canadá presentaron por supuestos incumplimientos de México en el T-MEC.
Posteriormente, Raquel Buenrostro, quien se desempeñó como jefa del SAT pasó a ser la nueva titular de la Secretaría de Economía.
Washington y Ottawa solicitaron en julio consultas sobre solución de disputas con México argumentando que las políticas nacionalistas del presidente Andrés Manuel López Obrador violaban el acuerdo comercial de Norteamérica.
Sólo un mes después de la salida de Clouthier, César Remis, quien se desarrollaba en la Oficina de la Implementación del T-MEC, se sumó a la lista de funcionarios que dejaban la Secretaría de Economía.
