Monreal, seguro del triunfo: “El candidato de Morena será jefe de gobierno”
Ricardo Monreal asegura que la disputa interna en Morena por la candidatura a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México se da porque quien resulte abanderado por el partido que dirige Andrés Manuel López Obrador tendrá las mayores probabilidades de ganar la elección de 2018.
El delegado en Cuauhtémoc es uno de quienes aspiran a contender por el cargo —actualmente en manos de Miguel Ángel Mancera—, y es medido en las encuestas junto con sus correligionarios Martí Batres, presidente del partido en la capital, y Claudia Sheinbaum, delegada en Tlalpan. Morena encabeza dichas mediciones con ventajas de casi ocho puntos porcentuales, como indica una de las más recientes del diario El Universal.
Pese al fuego amigo en una “competencia normal”, donde incluso se ha filtrado que Batres lo llamó “mafioso”, Monreal confía en que Morena saldrá unido de la elección interna, y que sus distintos liderazgos trabajarán con espíritu de equipo para abonar a la campaña presidencial de López Obrador .
Expansión conversó con Monreal sobre la definición del candidato, que se prevé se resuelva en la segunda mitad del año a través de una encuesta, así como sobre los problemas que enfrentará el próximo ejecutivo capitalino.
¿Hay guerra en Morena-CDMX?
No, yo digo que hay competencia, más que guerra. Una competencia normal porque, frente al posicionamiento de Morena, quien sea el candidato de Morena será el jefe de gobierno. No es en automático, pero Morena está en el ánimo de los ciudadanos con una fuerza creciente, y por eso creo que se convierte en más ríspida y más cerrada la contienda por ser candidato a jefe de gobierno.
¿Hay reglas o intención de fijar reglas de civilidad para la competencia?
Hasta este momento no ha habido conversaciones sobre eso, ni acerca de fijar reglas porque el tiempo todavía está remoto, ahora las legislaciones son muy estrictas y por eso no se ha fijado ninguna regla en Morena sobre el comportamiento político de quienes vayan a aspirar a ser candidatos en alguna parte de la ciudad.
¿Cree que va a hacer falta un pacto de unidad?
De mi parte, no creo. Morena está muy maduro, a pesar de los pocos años que tiene. Morena no le apuesta a la división, no va a haber pleito interno, va a haber una decisión muy equilibrada, madura, y creo que vamos a salir muy fortalecidos en el proceso interno. No hay necesidad de un pacto de unidad, creo que las cosas se van a ir dando y asentando de la forma correcta en los próximos meses.
¿Cree que vaya a haber una actitud de equipo entre los aspirantes?
Sí va a haber una actitud de equipo. Nosotros no somos ambiciosos vulgares, no estamos a favor de buscar solo el cargo por el cargo, es la diferencia al menos en lo personal. Prefiero no participar, si llevara a Morena a pelear o a confrontarse, no. A mí lo que me interesa es que Andrés Manuel sea presidente de la República; no importan los cargos a los que uno pudiera aspirar, lo importante es privilegiar que lo más importante es el candidato a la Presidencia de la República, y yo voy a contribuir para eso, aunque no sea candidato a nada en esta coyuntura. Lo más importante es la unidad no ficticia, real, porque luego se acude a la unidad ficticia, y no sirve. Morena necesita que todos sus militantes y simpatizantes estén unidos y privilegien la campaña presidencial.
¿Ya hubo algún llamado de atención de López Obrador acerca de la forma en la que se está dando la contienda interna?
No, él como presidente de Morena en su momento seguramente lo hará, pero con él hay una buena relación, no tengo confrontación con él, tengo tiempo que no lo veo, pero no tengo ninguna confrontación con él, ni quiero tenerla.
¿Hay inequidad porque Martí Batres, otro de los aspirantes, es presidente del partido en la capital? ¿Ve una situación que sea ahora o potencialmente inequitativa?
Yo estoy dedicado de tiempo completo a mi ejercicio en la función pública en la delegación, que de por sí es compleja y que requiere de todo mi tiempo y atención, no salgo, estoy dedicado a resolver los problemas de mi delegación. No he ido a asuntos políticos. La Comisión de Honor y Justicia y el Comité Nacional, en su momento, va a definir las reglas claras para todos lo que aspiren a ser jefe de gobierno. Es lo más conveniente: tiempos, formas y procedimientos muy transparentes y claros.
¿Qué opina de que Batres lo llamó "mafioso"?
Yo, al contrario, le expreso mis respetos. Deberían preguntarle a él. Yo no voy a contestar con descalificaciones ni agresiones, le tengo respeto y no me voy a pelear nunca con ningún compañero de Morena. La gente está muy en contra, muy hastiada, muy cansada de que los dirigentes se confronten y se reduzca a un pleito de bajo nivel. No; mi discusión será ideológica, de alto nivel político.
Pero si, como usted comentó, hay actitud de camaradería dentro de Morena, ¿por qué se expresó de esta forma?
No lo sé. Esa pregunta no la podría responder, tendrían que hacérsela a él, pero yo no le voy a responder a él de esa manera, al contrario, le tengo respeto, aprecio, y le digo que nuestros adversarios no están dentro, están afuera, en la extrema derecha, y que vaya que son poderosos.
¿Cree que al final de cuentas Morena se está pareciendo al PRD en estas prácticas sectarias?
Ojalá no. No debemos permitir que se trasladen esas prácticas y mecanismos que en la izquierda predominaron en el PRD . Sería lamentable porque hay mucha esperanza. (El partido) es joven y hay mucha esperanza de los ciudadanos que participan de buena fe que no quieren ver reproducidos los vicios de una izquierda sectaria, dogmática, intransigente… no quiere eso la gente, la gente quiere una izquierda inteligente y capaz de gobernar con todos, de llegar a acuerdos por el beneficio del país; no quiere una confrontación estéril ni vivir permanentemente en el encono o en la diatriba. Eso es lo que tenemos que procurar.
¿Ya zanjó el distanciamiento que dijo tener con López Obrador?
Decía que la relación con Mancera era inevitable porque nuestra responsabilidad como delegados es muy complicada si no tenemos los acuerdos con el gobierno central. Decía que me había alejado de Morena, nunca dije de Andrés, pero bueno, ahí está… no quiero torcer nada, pero la relación es buena. He estado con él, no tengo ninguna diferencia, creo que debe ser presidente de la República, estoy apoyando y no tengo ninguna diferencia con él.
¿Sigue el acercamiento con Mancera?
Con Mancera va a seguir mientras sea yo jefe delegacional, porque los que gobernamos demarcaciones estamos muy acotados en facultades y funciones, y si no tenemos un entendimiento y una coadyuvancia con el gobierno central, se nos torna más difícil administrar nuestras demarcaciones. Es una relación institucional, creo que de esa manera puede ofrecerse mejor trabajo en la delegación.
¿Hay algún acercamiento con el PRI, en la capital o algunos cuadros?
Tengo amigos en todos los partidos. Platico con todo mundo, con dirigentes del PRD, con militantes del PAN, del PRI, del PES, de Movimiento Ciudadano. No tengo problemas.
¿Con intenciones de operación política, o de qué tipo?
No, a veces por asuntos de coincidencia, de conversaciones, de pláticas, pero es un asunto normal.
¿Qué haría desde el Gobierno de la Ciudad de México?
Hay tres problemas fundamentales que debemos atender, la rebelión ciudadana hay que atenderla, hay un empoderamiento de los ciudadanos muy fuerte en esta etapa, y hay una actitud muy fuerte de participación. Veo problemas fundamentales en seguridad pública, servicios como el agua y la movilidad. Obviamente, con ellos están el uso de suelo, las nuevas edificaciones, el repoblamiento de la parte del Centro y las principales delegaciones, y el tema del desarrollo económico sustentable y el empleo.
Los contratos de la discordia
Monreal fue señalado en dos reportajes de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), que afirman que la delegación Cuauhtémoc otorgó contratos a supuestos amigos de su hija.
¿Cree que hay ‘fuego amigo’ en las filtraciones sobre los contratos en la delegación?
Todo está de acuerdo con la ley, incluso hay en proceso dos auditorías para revisar la legalidad de todos los contratos; una es externa, fue licitada a un despacho profesional, y otra por parte de la contraloría de la ciudad sobre estos y otros contratos, para dilucidar con toda claridad lo que está pasando.
¿Cuándo se van a conocer los resultados?
Lo que terminen las auditorías, tienen su tiempo y su ritmo. Espero que se den a conocer rápido, por el bien de todos.
¿Usted las va a dar a conocer públicamente?
Sí, los propios despachos.
¿Cuál será el compromiso en torno a los resultados?
Observarlos y respetarlos, y si hay alguna responsabilidad, asumirla.
¿A qué nivel llegarían esas responsabilidades? Porque se habla de favoritismo a nivel de su familia...
A lo que llegue. No tengo ningún problema.
¿Quién determinaría esas responsabilidades?
La contraloría y los auditores externos.
¿De qué forma se puede garantizar que esos resultados y decisiones sean efectivamente independientes?
Tengo confianza en ellos y son independientes. Siempre han sido independientes.
¿Y hacia la ciudadanía? Porque la ciudadanía no los eligió…
No, pero la ciudadanía sabe claramente que son los mecanismos institucionales. Es una auditoría externa que no tiene nada que ver con el gobierno, que se licitó, y es una auditoría de la contraloría que no depende de la delegación, son gente profesional.
¿Cómo afectan estos temas su gestión?
Ninguna. No me entretengo en eso, estoy dedicado a mi trabajo. No dejan de quitar tiempo para atenderlos, pero es normal, estoy acostumbrado a la adversidad política. No solo éstos, van a surgir más problemas, de aquí a junio o después espero que haya más ataques y golpes normales, no tengo ningún problema por enfrentarlos y aclararlos con toda contundencia.