Tras escándalos de gobernadores, priistas piden crear una comisión de ética
Después de los escándalos y de las acusaciones de corrupción recientemente dirigidas contra varios de sus exgobernadores —como Javier Duarte, Roberto Borge y César Duarte—, un grupo de militantes del PRI planea llegar a la próxima Asamblea Nacional del partido con una propuesta para combatir el problema: crear una comisión de ética en el tricolor.
El planteamiento es impulsado por la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), uno de los organismos sectoriales del PRI, que este martes presentó las ideas que llevará al encuentro del 12 de agosto.
Durante una rueda de prensa, el dirigente de la CNOP, Arturo Zamora, señaló que el propósito de dicha comisión sería evitar más casos en los que la conducta de militantes "lastime" la imagen del priismo o a sus integrantes.
"Hay una militancia que se siente lastimada y muy agredida, porque su imagen se ve afectada por el comportamiento de unos cuantos, que afortunadamente ya están siendo juzgados", dijo.
Actualmente, Javier Duarte y Roberto Borge se encuentran detenidos y ya fueron expulsados del PRI, mientras que César Duarte está prófugo de la justicia y aún conserva su militancia.
Frente a periodistas, Zamora dijo que si la Asamblea Nacional aprueba crear esta comisión, el órgano partidario contará con una representación en cada estado y tendrá la facultad de evaluar a quienes busquen afiliarse al PRI, ya sea que se trate de ciudadanos o de exmilitantes de otras fuerzas políticas.
"Sí tenemos que poner el antídoto a la corrupción, sí tenemos que diseñar un esquema anticorrupción, lo tenemos que hacer con un valor, con un principio como lo es la ética. Y entonces, si somos capaces de a través de la cultura de la ética ejercer controles a futuro, seguramente al partido le va a ir mucho mejor", apuntó.
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Entre sus propuestas para la Asamblea Nacional —más de 400—, la CNOP también plantea crear un nuevo código de ética, que obligue a quienes aspiran a cargos públicos a presentar sus declaraciones patrimoniales, fiscales y de intereses.
Asimismo, propone que quienes busquen ser reelegidos en un cargo deban presentar una constancia de entrega-recepción de la administración a su cargo sin observaciones.
Otro planteamiento es que los posibles candidatos priistas proporcionen una carta de anuencia en la que acepten ser sometidos a una verificación en materia de buen comportamiento.
El actual Código de Ética Partidaria del PRI obliga a sus candidatos a conducirse con honestidad, probidad y veracidad en el desempeño de sus funciones, una vez que asuman los cargos que les fueron encomendados. Los exgobernadores que actualmente enfrentan procesos penales violaron esta normatividad interna.
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