Los niños que son castigados físicamente pueden generar agresión

Los niños que reciben castigos físicos por parte de sus padres como correctivo, a la edad de tres años, pueden volverse agresivos dos años después, según un estudio médico.
Lo anterior fue la conclusión de la investigación 'Castigo corporal de las madres a niños de tres años y riesgo subsecuente del comportamiento agresivo', que fue coordinada por la doctora Catherine A. Taylor durante el periodo 1998 a 2005, el cual se publicará en la edición de mayo de la revista Pediatrics.
De los resultados destaca que casi la mitad de las madres (45.6 por ciento) no divulgó ningún castigo físico en el mes anterior; 27.9 % dijo haber recurrido a ello una o dos veces, y el 26.5 % más de dos veces.
Las madres con más factores de riesgo en la crianza de hijos eran más probables de propinar un castigo con frecuencia.
Sin embargo, incluso después de explicar estos factores para evitar ese comportamiento, el castigo corporal frecuente a la edad de tres años aumentó las probabilidades de niveles más altos de agresión en la edad de cinco.
Los investigadores aseguran que incluso las formas de menor importancia de castigo corporal aumentan el riesgo para el comportamiento agresivo del menor.
A pesar de las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría contra esta práctica, la mayoría de los padres en Estados Unidos aprueban los castigos corporales y los han utilizado como forma de disciplina del niño, estableció la investigación.
Para el estudio se interrogó a dos mil 461 madres de 20 ciudades sobre cuántas veces propinaron algún castigo físico a su niño de 3 años en el último mes, el nivel de agresión que registraba su niño, características demográficas y ocho factores de riesgo maternales, como tensión en el cuidado de los hijos, depresión o uso de alcohol.
(Con información de Notimex)