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¿Los psicólogos aún escuchan a Freud?

Aunque la terapia inspirada por Freud ha sufrido cambios, sigue vigente a casi 70 años de su muerte
sáb 05 junio 2010 02:03 PM
La psicoterapia sigue viva a 70 años de Freud
GET. Psicoterapia La psicoterapia sigue viva a 70 años de Freud

A setenta años de la muerte de Sigmund Freud, algunos pacientes de psicólogos aún se acuestan en el sofá del consultorio de sus terapeutas, dejando que sus mentes se abran a las imágenes de sueños y terrores de la infancia.

Aunque el psicoanálisis, el campo de la práctica de la salud mental que fundó el neurólogo vienés Sigmund Freud, no es tan amplio o dominante como solía serlo, sus ideas sobre los pensamientos inconscientes, experiencias de la infancia y la transferencia (la idea de que redireccionamos nuestros sentimientos sobre las figuras de nuestra infancia hacia otras personas durante la edad adulta) son cruciales en un amplio espectro de las prácticas de terapeutas hoy en día.

Sigue habiendo doctores que se llaman psicoanalistas, pero han modificados algunas de las lecciones de Freud en la práctica moderna. Las discusiones de las ideas de Freud y cómo se utilizan en un contexto moderno se llevarán a cabo la próxima semana, en la 99º reunión anual de la Asociación de Psicoanalistas de Estados Unidos, una organización profesional con más de 3,000 miembros.

Al igual que otros tipos de terapias comunicativas, los psicoanalistas se involucran más con la exploración del pasado del paciente. Freud escribió que algunos problemas de la vida adulta pueden ser ocasionados por “fijaciones” creadas en la infancia, conflictos que aún conservan los pacientes desde sus primeros años de vida. Algunos analistas buscan ayudar a sus pacientes a atender estos patrones de comportamiento indeseable examinando profundamente sus pensamientos y sentimientos que guardan desde la infancia.

Las asociaciones libres también son importantes, mientras la mente del paciente navega por explorar las cosas en su vida o sueños que les hacen pensar en esas cosas. La relación que se desarrolla entre médico y paciente también es enfatizada, al igual que la relación del paciente con algún familiar u otra figura de su pasado.

“El psicoanálisis puro no es tan popular o conocido como en la década de los cincuenta o sesenta, pero irónicamente creo que es mejor que en aquel entonces”, dijo la Dra. Prudence Gourguechon, presidenta de la Asociación de Psicoanalistas de Estados Unidos.

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Psicoterapia: sistema de interacción

Por ejemplo, aunque en el pasado un psicólogo habría mantenido una postura de observador autoritario, los psicoanalistas de hoy se comprometen en un diálogo con los pacientes para ayudarlos a explorar lo que pasa por sus mentes, dijo.

“Lo vemos más como un sistema de interacción donde podemos aprender sobre cómo un paciente experimenta el mundo, cómo experimenta al analista, y cómo en analista lo experimenta a él: es como un círculo de retroalimentación”, dijo Gourguechon.

Pero varios pacientes aún se recuestan en un sillón, al igual que lo hicieron los pacientes de Freud, porque no quieren hablar cara a cara de problemas difíciles, dijo el Dr. Leon Hoffman del Instituto de Psicoanálisis de Nueva York.

Los psicoanalistas modernos también tienen el beneficio del conocimiento de la sexualidad con el que Freud no contaba. Por ejemplo, Freud alegaba que los deseos de las mujeres por los hombres comienzan en la infancia porque tienen una “envidia por el pene”, y generalmente escribía sobre las mujeres de una forma inferior según las normas culturales de su época. El psicoanálisis ha crecido para entender a las mujeres, y los doctores ya no las ven como “histéricas” o psicosomáticas, dijo Gourguechon.

Tiempo, dinero y ¿salud?

Los doctores dicen que el psicoanálisis puede ser una carga en cuanto a tiempo y dinero. Recomiendan entre tres y cinco sesiones a la semana y los costos dependen del médico. Algunas clínicas ofrecen terapias de bajo costo, pero una mayor frecuencia en las sesiones puede traducirse en un gasto mayor, dijo Gourguechon.

En cuanto a la popularidad, los psicoanalistas tuvieron sus días de gloria a mediados de la década de los cincuenta, con su clímax en los sesenta. Los enfoques para tratar las enfermedades mentales se volvieron más biológicos a medida que se desarrollaban más medicamentos para tratarlas, y la escuela de Freud se volvió criticada, dijo el Dr. Joel Braslow, de la Universidad de California en Los Ángeles. Agregó que las terapias más dirigidas al comportamiento que no requerían un compromiso tan largo en cuanto a tiempo también se volvieron más populares.

También existe la “psicoterapia psicodinámica”, que generalmente emplea los mismos principios que el psicoanálisis, pero las sesiones son menos frecuentes y limitadas. Este método incluye un enfoque en el afecto y la emoción, relaciones interpersonales, la identificación de patrones y temas y la acción de eludir pensamientos y sentimientos, escribió Jonathan Shedler, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado, Denver, en el periódico American Psychologist.

Algunos critican las técnicas de Freud por no haber sido probadas con experimentos científicos rigurosos, de hecho, aún no hay estudios empíricos reales que apoyen el psicoanálisis como una terapia frecuente a largo plazo, aunque estudiarla de esta nueva forma podría ser difícil, dijo Gourguechon. La psicoterapia psicodinámica, por otro lado, ha mostrado ser efectiva en varios estudios aleatorios controlados, escribió Shedler.

Algo más conocido que el análisis freudiano es un enfoque llamado terapia de comportamiento cognitivo, que se enfoca más en la solución de problemas y menos en cómo los eventos de la infancia pudieron tener un efecto sobre los pacientes, dijo Alan Hilfer, director de psicología en el Centro Médico Maimónides en Brooklyn, Nueva York. La terapia de comportamiento cognitivo también muestra beneficios en estudios.

“Nos alejamos de un enfoque retrospectivo para optar por uno más cercano a los eventos actuales”, dijo Hilfer.

Terapia contra las malas decisiones

La terapia de comportamiento cognitivo examina cómo el sistema de creencias de una persona y sus procesos de pensamiento los impulsan a tomar malas decisiones, dijo Mark Crawford, psicólogo en Roswell, Georgia. Aún así, algunas de las ideas de Freud aplican en este ámbito, en la forma en la que la gente niega o reprime pensamientos y sentimientos indeseados. En otras palabras, los “mecanismos de defensa” son muy relevantes, dijo.

Este método es particularmente útil para la gente que busca resolver ansiedades y fobias, dijo Hilfer. La gente que tiene miedos específicos puede tomar algunos pasos prácticos para confrontar situaciones a las que les temen.

Algunos de los profesionales de la salud mental le dan a las fases de desarrollo psicosexual de Freud mucho más crédito que otros (dijo que los niños atraviesan una fase oral, anal y genital antes de un período de latencia sexual entre los seis años y la pubertad). Generalmente, para algunos individuos puede ser útil pensar en los problemas de la infancia de la forma en la que los planteó Freud, como el complejo de Edipo, pero no aplican para todos los casos, dijo Gourguechon.

Los psicoanalistas también se dan cuenta cuando los pacientes hablan incorrectamente, algo llamado “resbalón freudiano”. El Dr. Arnold Richards, psicoanalista en el Instituto de Psicoanálisis de Nueva York, dijo que toma muy en serio esto. En la oficina de Crawford son una buena forma para comenzar una conversación. Aunque Richards coincide en que el dicho adscrito a Freud de que “a veces un cigarro es sólo un cigarro”, aquí se muestra la tensión subyacente en la mente de una persona, que puede aparecer en forma de “resbalones”.

“Lo que hablamos es el resultado de necesidades y deseos en conflicto, y cuando alguien tiene un resbalón, estamos diciendo a la gente que tal vez somos ambivalentes sobre lo que estamos diciendo”, dijo Richards.

Freud también habló de la mente como un conjunto de tres partes: el id, el ego y el superego. El id es controlado por el placer y reúne los deseos y motivaciones de una persona. El ego es el aparato cognitivo racional para lidiar con la vida, y el superego sigue un principio moral, imponiendo la culpa e incorporando a la autoridad externa. La mayoría de lo que guía al comportamiento es inconsciente, dijo Freud.

Los neurocientíficos no han hallado estas estructuras precisas en estudios cerebrales, pero ha habido estudios de imaginología de resonancia magnética que buscan las distintas partes del cerebro que se activan con el placer, el pensamiento crítico y la culpa. El inconciente nunca ha sido biológicamente explicado, pero incluso los no psicoanalistas, como Crawford, están interesados en la forma en la que afecta a los pacientes.

“Si Freud estuviera vivo, esencialmente diría que nuestro consciente es como una computadora, y el inconsciente es el hardware”, dijo Crawford. “No hay mucho ahí, y no puedes estar al tanto de lo que hay todo el tiempo, pero creo que esos conceptos son muy relevantes y yo los aplico todo el tiempo”.

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