Un estudio muestra que la depresión se relaciona con demencia y Alzheimer
La relación entre la depresión y la demencia siempre ha sido confusa, pero un nuevo estudio apoya la teoría de que le depresión aumenta el riesgo de demencia.
Los hallazgos -publicados por la publicación especializada Neurology-, están basados en el estudio de casi mil personas que fueron monitoreadas durante 17 años en Estados Unidos.
Aquellos deprimidos al principio del estudio duplicaron el riesgo de demencia y también incrementaron el riesgo de padecer de Alzheimer .
“Éste es probablemente la mejor investigación en términos de estudios de largo plazo que he visto que relacione la demencia y la depresión”, dijo el doctor Richard Isaacson, profesor asociado de neurología de la Escuela de Medicina Miller de la Universidad de Miami, que no participó en el estudio.
Anteriores investigaciones también examinaron la depresión y la demencia, pero los resultados habían sido inconsistentes, quizá porque los participantes no fueron monitoreados por mucho tiempo, dijo la autor principal del estudio, Jane Saczynski, profesora asociada de medicina de la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts.
Las personas investigadas formaban parte del Estudio del Corazón de Framingham, un importante estudio que se realiza desde 1948 para monitorear los factores de riesgo de enfermedades del corazón en Framingham, Massachusetts.
Debido a que la información ya había sido recolectada en ese grupo, el estudio permitió que Saczynski observara los datos sobre enfermedades del corazón, paros cardíacos, tabaquismo, consumo de alcohol y otros factores que pudieron haber influenciado en la demencia. La edad promedio de las personas que el estudio de Saczynski observó fue de 79 años .
El estudio no descubrió si la depresión causa demencia, o si algo más está involucrado. Eso significa que la depresión no está destinada necesariamente a convertirse en demencia, dijo Adam Brickham, profesor asistente de neuropsicología en el Centro Médico de la Universidad de Columbia, que no participó en el estudio.
"La depresión de hecho es un factor de riesgo para la demencia, y tratar la depresión debería ayudar a evitar la demencia, pero ningún estudio ha mostrado ese efecto", dijo Saczynski.
Resultados mixtos, razones desconocidas
Desde una posición práctica, las personas con depresión deberían ser tratadas, y aquellos que tienen depresión más adelante en sus vidas deberían ser monitoreados por demencia por un neurólogo, dijo Isaacson.
“Entre más rápido se diagnostique, más rápido podemos tratarlo y, en mi experiencia clínica, entre más temprano se trate, mejor evolucionan los pacientes”, dijo.
Otra teoría sobre por qué la depresión y le demencia están relacionadas es porque la depresión puede ser una señal temprana de los cambios en el cerebro que llevan a la demencia.
Debido al largo periodo de monitoreo del estudio, en el que los participantes que no tenían demencia desarrollaron la condición muchos años después, esta explicación es poco probable, pero no fue descarta, dijo Saczynski.
En otro estudio se mostró que el ejercicio y la actividad social previenen la demencia. Dado que las personas deprimidas tienden a ser menos activas y más retraídas, estos hábitos podrían influenciar el desarrollo de demencia, dijo Saczinski.
Otros factores de estilo de vida han sido asociados a la prevención de la demencia, como comer comidas ricas en ácidos grasosos omega-3, controlar el colesterol, abstenerse de fumar y, para los diabéticos, control el azúcar en la sangre, dijo Isaacson. Pero los resultados son mixtos en el ámbito de los suplementos alimenticios y nada es seguro aún, dicen los expertos.
El próximo paso en esta línea de investigación es examinar las imágenes cerebrales para ver qué papeles pueden jugar la depresión y la demencia en el cerebro, y para entender mejor los mecanismos detrás de la conexión entre estos dos desórdenes, dijo Saczinski.