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Cuando los hijos adultos fracasan, los padres también sufren

Las dificultades financieras, la drogadicción, los divorcios u otro problema grave tiene un gran impacto en la vida de los adultos mayores
mar 17 agosto 2010 09:51 AM
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Algunos hijos siguen siendo el orgullo de sus padres incluso años después de salir del 'nido', pero los placeres que los padres experimentan con los logros de sus hijos tienen dos caras, según una nueva investigación.

Cuando adultos se divorcian, tienen dificultades financieras, abusan de drogas o tienen problemas serios, pueden haber un gran impacto en la salud mental de sus padres, según un estudio presentado esta semana en la junta anual de la Asociación Psicológica de Estados Unidos, en San Diego.

Si hay varios hijos, y algunos tienen éxito, esto no es suficiente para contrarrestar la tensión causada por un hijo con problemas, según los investigadores.

“Las relaciones cercanas tienen un efecto importante tanto en el lado psicológico como en el bienestar físico”, dijo la doctora Karen Fingerman, autora líder del estudio y gerontóloga en la Universidad Purdue, en West Lafayette, Indiana.

"Los hijos adultos no son cualquier relación”, agregó Fingerman. “La gente tiene una fuerte inversión (emocional) en sus hijos”.

Fingerman y sus colegas encuestaron a más de 600 padres de entre 40 y 60 años de edad que viven en la zona de Filadelfia y, en conjunto, tienen 1,250 hijos mayores de 18 años.

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El 15 por ciento de los padres dijo que todos sus hijos eran exitosos, y otro 15 por ciento dijo que ninguno de sus hijos lo era. La mayoría de los padres (apenas más de dos tercios de ellos) dijo que al menos tenían un hijo adulto que había atravesado un problema o un conflicto recientemente.

Algunos de los problemas eran el resultado de mala suerte (como enfermedades inesperadas), pero más de la mitad de los problemas estaba relacionado a un comportamiento o estilo de vida, incluyendo problemas de relaciones, abuso de drogas o de alcohol, y problemas económicos.

No es ninguna sorpresa que los padres con hijos exitosos reportaran tener satisfacciones de vida mayores y menos síntomas de depresión, pero si los padres tenían sólo un hijo en problemas, el malestar superaba el bienestar y la felicidad que les generaban el resto de sus hijos más exitosos, sobre todo si el problema de sus hijos derivaba de un conflicto ganado, más que de una situación circunstancial. 

"Pensamos que un hijo exitoso podría opacar al hijo problemático, pero no fue el caso”, dijo Fingerman. “Eso nos sorprendió un poco”.

Aunque el estudio fue realizado antes de que la economía estadounidense colapsara en 2008 (cuando hubo una ola de despidos, ejecuciones hipotecarias y angustias familiares), los expertos señalaron que la crisis financiera sólo se sumó a la angustia de los padres.

"Anecdóticamente, he visto un incremento en el comportamiento de temor de los padres con respecto a sus hijos”, dijo la psicóloga Katherine Muller, directora del programa de terapia de comportamiento cognitivo en el Centro Médico Montefiore, en Nueva York. “El tema surge sin importar cómo esté la economía, pero en los últimos dos años, he escuchado que hablan de dinero con más frecuencia”.

Además de temer por el desempleo de un hijo o de la caída del valor de su casa, Muller dice que los padres también se enredan en “comportamientos de supervisión”, como llamar o visitar a sus hijos adultos con mayor frecuencia.

"Esto puede tener un impacto en la vida de los padres porque están cambiando sus hábitos tradicionales y sus actividades diarias”, explicó. El estrés financiero puede empeorar cualquier otro problema, dijo la doctora Carol Bernstein, profesora adjunta de psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York.

"Si a esto agregan que la gente teme por su situación financiera, cualquier otro problema que ya exista, como un hijo enfermo, crecerá mucho más”, dijo.

Los hallazgos del estudio pueden ser explicados, en parte, por el cambio en la estructura de las familias estadounidenses, sugirió Bernstein. “Sabemos que las familias grandes están desapareciendo y todos viven vidas fragmentadas, por lo que el impacto de un hijo que necesita más cuidados o que tiene más problemas será más resentido por los padres porque no cuentan con grandes redes de apoyo”, dijo.

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