Olvida los químicos: conviértete en un sembrador urbano

La idea de comer alimentos cultivados sin químicos se ha convertido en un argumento que seduce a cualquier habitante de una gran urbe.
En el centro de la Ciudad de México, una de las zonas más caóticas de la capital del país, es posible encontrar la utopía hecha realidad: un huerto.
Ahí, los miembros de la organización Sembradores Urbanos cosechan cada semana 14 kilos de hojas y frutos.
Cultivar en casa ayuda a la economía pero, sobre todo, a la felicidad, dice Lilly Wolfensberger, miembro del Grupo para Promover la Educación y el Desarrollo Sustentable (Grupdesac).
Wolfensberger convirtió un jardín de seis metros cuadrados en huerto, y entrena a otros para que abran espacio en sus vidas y balcones a los cultivos.
Sembradores Urbanos y Grupdesac son algunas de las organizaciones que promueven y enseñan cómo iniciar el cultivo urbano.
El primer paso, el que parece mayor desafío para la gente de ciudad , es meter las manos en la tierra, dice Wolfensberger.
“(Hay que) intentarlo, comenzar con una macetita, con un bote pequeño”, sugiere Lily Foster, una de las tres fundadoras de la organización civil Sembradores Urbanos.
Cómo iniciar una "siembra urbana"
Se necesita un lugar con entre cinco y siete horas de sol directo, dice Foster. Y claridad acerca de qué quiere producir y en qué cantidades.
“Hay gente que sólo planta sus lechugas o sus jitomates y nada más necesita espacio junto a una ventana, y otros que quieren más variedad y tener hortaliza todo el año”.
Un neumático viejo puede convertirse en maceta, o un envase de refresco. El cartón de huevos puede servir como germinador.
Las semillas orgánicas están disponibles en cualquier semillero o en tiendas de autoservicio.
La hojarasca necesaria para retener la humedad se puede conseguir en un parque. La mezcla recomendada para la siembra es de 75% hojarasca y 25% tierra.
Hay quienes preparan su propia composta utilizando el desperdicio de frutas y verduras, y los que preparan sus propios fertilizantes.
Según Lily Foster, sembrar en diez neumáticos basta para alimentar a cinco personas no vegetarianas.
Los expertos sugieren cultivar tres yerbas, dos tipos de flores y cinco hortalizas en cada una... y ser constante.
“De lo contrario, estarás comiendo betabeles hasta morir”, advierte Wolfensberger.