Los refrescos y jugos dulces podrían aumentar el riesgo de padecer gota

Tomar mucho refresco, jugo de naranja y otras bebidas azucaradas parece aumentar el riesgo de desarrollar gota, también conocida como enfermedad gotosa, según los resultados de un estudio publicado en el diario de la Asociación Médica de Estados Unidos y reportado por la revista Health.
La gota es una forma particularmente dolorosa de artritis , y las mujeres que consumieron dos o más latas de refresco no dietético al día tenían más del doble de posibilidades de desarrollarla, en comparación con aquéllas que bebían poco refresco, según el estudio. El refresco de dieta no tuvo un efecto de riesgo aparente. Beber 340 mililitros o más de jugo de naranja al día aumentó el riesgo en la misma proporción.
Parece ser que el responsable es la fructosa, dijo el autor líder del estudio, el doctor Hyon Choi, profesor de medicina en la Universidad de Boston, citado por Health. Un azúcar hallado en las naranjas, así como el jarabe de maíz alto en fructosa, empleados para fabricar muchos refrescos no dietéticos, hacen que aumenten los niveles del ácido úrico químico, causante de la gota, precisó el médico. Cuando los niveles de ácido úrico en el cuerpo se elevan demasiado, el ácido se cristaliza y se deposita en las articulaciones.
Reducir la ingesta de bebidas azucaradas podría ser de ayuda, sobre todo para los pacientes de gota que tienen altos niveles de ácido úrico, según Choi, quien presentó sus hallazgos en la junta anual del Colegio Estadounidense de Reumatología, en Atlanta. Los hallazgos corroboran un estudio realizado en 2008, también por el doctor Choi.
El riesgo general de desarrollar gota es muy bajo, indicó la revista especializada en salud. En un periodo de 22 años, sólo el 1% de las casi 79,000 mujeres que participaron en el estudio desarrollaron gota, y el aumento en el riesgo ligado al consumo de refrescos y jugos se limitó casi exclusivamente a las mujeres en la post menopausia.
Parece ser que el estrógeno protege contra la gota, según Choi, ya que el 98% de los casos en mujeres ocurren después de la menopausia , cuando bajan estos niveles.
Los participantes en el estudio, que formaban parte de una prueba a largo plazo financiada por el gobierno de Estados Unidos eran, en su mayoría, mujeres de raza blanca de entre 30 y 55 años de edad. Las tasas de gota tienden a ser mayores en los hombres y personas afroamericanas que entre las mujeres y los caucásicos, por lo que el aumento del riesgo de gota, asociado a las bebidas dulces, podría ser ligeramente mayor entre la población en general que en el estudio, precisó Health.
Aún así, la fructosa podría tener un papel relativamente pequeño en el desarrollo de la gota. Aunque los investigadores prestaron atención al índice de masa corporal y a una serie de factores alimenticios ligados a la gota, como el consumo de alcohol, carne , mariscos y lácteos, es difícil separar el consumo de la fructosa de otros factores que pueden contribuir a la enfermedad, según la enfermera Karen Congro, directora del programa Bienestar para la Vida en Brooklyn Hospital Center, en Nueva York.
"No podemos probar al 100% que la fructosa sea el elemento que cause la gota ya que hay muchos otros factores", dijo Congro, agregando que podría ser una dieta generalizada.
Según otra investigación presentada en la reunión, las tendencias de hábitos alimenticios y estilo de vida han provocado que el porcentaje de adultos afectados por la gota aumente de 2.7% a principios de los 90 hasta casi un 4% en 2008 en Estados Unidos, publicó Health.