Cientos de miles de fumadores pasivos mueren anualmente por el humo

Una de cada 100 personas en todo el mundo muere al año por respirar el humo del cigarro de otras personas. Casi dos tercios de estas muertes son infantiles, según un nuevo estudio.
Los funcionarios de salud saben que más de 1,000 millones de personas en todo el mundo fuman, y cinco millones mueren cada año por enfermedades relacionadas con el tabaco, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto supone que una persona muere cada seis segundos.
Pero la cantidad de gente que se enferma por ser fumador pasivo no es clara, lo que ocasionó que los investigadores intenten descubrir cuál es la magnitud del problema. Con base en la información recolectada en 2004 de 192 países, los investigadores calculan que hasta el 40% de los niños, el 35% de las mujeres y el 33% de los hombres están expuestos con regularidad al humo del cigarro en lugares cerrados, según un estudio de la OMS publicado por la revista médica británica The Lancet.
"El tabaco es una de las amenazas a la salud pública más grandes que ha enfrentado el mundo", dijo la OMS. Más del 80% de los más de 1,000 millones de fumadores viven en países con ingresos bajos y medios, donde la carga de enfermedades y muertes relacionadas con el tabaco es mayor.
Los autores del estudio calculan que 165,000 niños menores de cinco años mueren anualmente por infecciones respiratorias en la parte baja de los pulmones debido al humo del cigarro, y la mayoría de estas muertes ocurre en África y el sur de Asia.
Hace dos meses, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades publicaron un informe que descubrió que más de la mitad de los niños en Estados Unidos de entre tres y 11 años muestran rastros de exposición al tabaco en su sangre. Estudios previos descubrieron que incluso los niveles extremadamente bajos de exposición al humo de cigarro producen actividad genética anormal detectable en las células.
Los más de 1,000 millones de fumadores exponen a los miles de millones de no fumadores a uno de los contaminantes más fuertes en espacios cerrados, según la OMS.
Los investigadores creen que se necesita hacer más para crear ambientes completamente libres de tabaco en el trabajo, en espacios y transporte públicos.
Jonathan Samet y Heather Wipfli, dos expertos de salud pública de la Universidad del Sur de California dicen que su investigación en 31 países arrojó que el 88% de los padres que fuman lo hace en casa, y el 80% fuma cerca de sus hijos. En un comentario adjunto, enfatizan la necesidad de hogares libres de humo, que reduzcan el número de gente enferma y que muere a causa del tabaco de otras personas.
Wipfli y Samet dicen que educar y aumentar la participación de las mujeres puede marcar la diferencia para proteger a los niños y a los adultos no fumadores de los efectos mortales del humo del cigarro. Agregaron que "se pueden eliminar muy pocos contaminantes del aire en espacios cerrados, pero el humo del cigarro es uno de ellos".