Correlación directa entre beber compulsivamente y ser más inteligente
Una publicación en un blog de Psychology Today afirmó que las personas más inteligentes son más propensas a beber hasta el hartazgo, lo cual ha generado algunas reacciones encendidas. Sin embargo, múltiples estudios demuestran que, a la larga, el abuso del alcohol provoca deterioro intelectual.
El autor, Satoshi Kanazawa, escribió en octubre que "los niños más inteligentes, tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos, crecen y consumen alcohol con más frecuencia y en mayores cantidades que los niños menos inteligentes". La base de este argumento es la información que muestra la correlación directa entre el IQ y el beber.
Su explicación es que el consumo del alcohol es relativamente reciente en la historia humana, y las criaturas inteligentes buscan un estímulo evolutivo nuevo.
El consumo humano de alcohol al principio fue accidental hasta hace 10,000 años. "La fermentación intencional de frutas y granos para producir etanol surgió recientemente en la historia humana. La producción de cerveza, que depende de grandes cantidades de granos, y la de vino, que así mismo requiere grandes cantidades de uvas, no pudo haber ocurrido antes del advenimiento de la agricultura alrededor del 8,000 a.C. y el consecuente excedente agrícola", dice el estudio.
La hipótesis "no predice que los individuos más inteligentes son más propensos a tener comportamientos saludables y benéficos (sino a) tener comportamiento novedoso desde el punto de vista evolutivo", agrega.
De hecho, eso también fue la base de un muy controversial estudio de hace algunos meses que sugiere que el IQ más alto está ligado al liberalismo, ateísmo y exclusividad sexual masculina .
La publicación de Kanazawa también fue atacada por el Huffington Post y fue aún más criticada por Psychology Today. La educación, según dice el psicólogo Stanton Peele en estas publicaciones, no es equiparable con la inteligencia.
Además, los graduados de universidad son "los más propensos a beber, pero los menos propensos a beber hasta el hartazgo ", según un sondeo gubernamental que cita.
Un estudio del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos documentó que las personas que beben mucho son menos inteligentes.
Investigaron a 46 bebedores crónicos y 52 personas que beben alcohol moderadamente y compararon sus cerebros mediante resonancias magnéticas. No se midió el IQ de los sujetos antes de que fueran bebedores, pero sí se notó menor habilidad mental entre los alcohólicos.
Los bebedores crónicos tenían "en general una habilidad verbal intelectual menor" y una menor memoria asociada con la carencia de algunos químicos en los lóbulos frontal y parietal del cerebro.
Con información de Elizabeth Landau