Dormir mantiene tus recuerdos importantes a salvo
Esta es otra razón para dormir bien en la semana anterior a un gran examen o una presentación: el sueño mejora selectivamente los recuerdos que esperas necesitar en el futuro, sugiere un nuevo estudio.
Investigadores en Alemania examinaron a un grupo de 141 participantes adultos sanos en tareas que se relacionaban con recordar palabras, localizar un objeto bidimensional, y reproducir una secuencia de toques con los dedos. Sus resultados están publicados en el Journal of Neuroscience.
Separaron a tres grupos: a uno le dijeron que iba a ser examinado más tarde y se le permitió dormir; el segundo no sabía que iba a tomar un examen y también pudieron dormir; al tercero no lo dejaron dormir pero sí le informaron del examen y al cuarto no lo dejaron dormir ni enterarse de la prueba.
Los participantes que sabían que iban a ser examinados y durmieron, pasaron las pruebas mejor que aquéllos que no lo sabían. Los participantes a quienes no se les permitió dormir no mostraron una mejoría en la memoria, independientemente de sabían que habría un examen.
La investigación arroja luz sobre las complejidades de cómo la memoria trabaja mientras dormimos, dice Michael Breus, experto del sueño en Scottsdale, Arizona, y autor de Beauty Sleep (Sueño embellecedor).
Breus, quien no participó en el estudio, elogió el diseño experimental y dijo que observó los efectos de la memoria declaratoria (recordar hechos y eventos) y la memoria de procedimientos (conjuntos de habilidades).
Algunos próximos pasos serían averiguar exactamente cuánto duran estos recuerdos, y cuán precisos son después, dijo Breus. Cuanto más tiempo tienes un recuerdo, menos preciso se vuelve, normalmente. Pero si existe mucha emoción ligada a un acontecimiento, permanecerá más claro por más tiempo. Por ejemplo, probablemente recuerdes el momento en que te enteraste de los ataques del 11 de septiembre de 2011 en Estados Unidos, pero no recuerdes lo que estaba pasando mientras pedías una pizza el mes pasado.
Cómo funciona
El recuerdo primero se codifica cuando estás despierto a través de una región del cerebro con forma de herradura llamada hipocampo, donde se almacena temporalmente durante un día o dos, dice Jan Born, coautor del estudio e investigador en la Universidad de Lübeck en Alemania. Pero quizá puedes olvidar ese recuerdo relativamente rápido porque estás expuesto a otras cosas que son similares al recuerdo original, y la nueva información tiende a invalidar la vieja información.
Durante el sueño, los recuerdos se consolidan y almacenan por un trayecto más largo en la neocorteza. La memoria a largo plazo puede durar desde un día hasta toda la vida.
Esa trasferencia de los recuerdos de almacenamiento corto a largo plazo tiene lugar durante el sueño de ondas lentas, una etapa del sueño que hace ciclos con la de movimientos oculares rápidos (REM, por sus siglas en inglés).
En la etapa de sueño de ondas lentas no hay sueños, y si despiertas durante la noche te sentirás especialmente adormilado. Una noche de sueño típica comienza con un sueño no-REM seguido por un sueño profundo, seguido por un estadio REM, y luego ambos realizan ciclos.
Existe, sin embargo, controversia acerca del papel del sueño REM en la memoria. Tradicionalmente la visión ha sido que el sueño de ondas lentas es físicamente restaurador –en otras palabras, que la reparación de los tejidos, y los cambios en el metabolismo y el peso ocurren en esta fase de estar dormitando– y que el sueño REM es psicológicamente restaurador, dijo Breus. Pero suceden tantas cosas durante el sueño, que es difícil señalar exactamente qué fase es responsable de qué parte.
"Este estudio arroja luz sobre nuevas posibilidades en esa área", dijo.
Pero si te preparas para un examen, una sola noche de buen sueño no ayuda tanto como una semana constante de trabajo, sugirió Born.