El trabajo de las mujeres está relacionado con el peso de sus hijos
La duración de la jornada laboral de una madre está asociada al aumento del índice de masa corporal de un niño, según un estudio publicado en el diario Child Development.
No es el primer estudio que sugiere que los horarios de trabajo de una madre y el peso de su hijo puedan estar relacionados .
“No es algo casual, es una asociación”, explicó la autora líder del estudio, Taryn Morrissey, con respecto a estas tendencias.
“Nadie descubrió que se trate de una causa de obesidad infantil , sino que encontramos un aumento pequeño pero estadísticamente significativo en el índice de masa corporal de los niños. Este aumento está asociado al empleo materno”.
Morrissey y sus coautores observaron el aumento en el índice de masa corporal de 900 niños. Descubrieron que en tercer grado hay una relación de aproximadamente 400 gramos más por cada seis meses que haya trabajado la madre del niño. El aumento de peso fue acumulativo, y la relación se volvió más fuerte a medida que el niño entraba a quinto y sexto grado.
Las razones no son claras.
La solución " no es que las madres dejen de trabajar” , aseguró Morrissey, quien es profesora de Política y Administración pública en la American University. “Si eso pasara, la obesidad infantil no desaparecería”.
Puede haber varios factores que expliquen la relación entre el empleo de la madre y el índice de masa corporal de los niños.
Las madres trabajadoras podrían estar presionadas, lo que puede obligarlas a recurrir a comida rápida y a restaurantes .
Carol M. Devine, profesora de ciencias nutricionales en la Universidad Cornell, quien no participó en el estudio, ha estudiado las opciones de comida de las familias trabajadoras de bajos ingresos.
“Algunos padres no podían comer con sus familias más de dos veces por semana”, dice Devine. “La estructura laboral tiene mucho que ver con esto”.
Cuando padres e hijos no comen juntos, como familia, la dieta empeora y la gente sube de peso, dijo.
Wen-Jui Han, profesora adjunta de la Facultad de Servicio Social de la Universidad de Columbia, leyó el estudio y explicó que los resultados no implican que los hijos de madres trabajadoras estén condenados a la obesidad.
Los niños con madres no empleadas veían en promedio 14.6 horas de televisión a la semana, en comparación con las 15.3 horas que veían los hijos de las madres empleadas. Los investigadores también compararon la actividad física de los niños y el tiempo que pasan sin supervisión. Ninguno de estos factores explica la relación entre el estado laboral de las madres y el peso de los niños.
Han dijo que el estudio muestra que se deben atender problemas familiares y de trabajo. “No tenemos opción. Tenemos que trabajar”, advirtió Han. “¿Cómo es que la sociedad ofrece un apoyo total a las familias trabajadoras para que yo pueda seguir dando comida saludable a mis hijos y para que su peso no corra riesgo ?”
Un estudio realizado en 2003 descubrió que por cada 10 horas que trabaja una madre a la semana, las posibilidades de que un niño desarrolle obesidad aumentan entre 1 y 1.5 puntos porcentuales.
Un estudio realizado en Japón en 2007 a niños de nivel escolar, coincidió en que los hijos de madres que trabajaban tiempo completo tenían índices de masa corporal mayores y eran más propensos al sobrepeso.
Este tipo de estudios decepciona a Susan Wenner Jackson, que publica en el blog llamado Madres trabajadoras contra la culpa.
“Me molestan estos estudios que parecen decir que una madre trabajadora está lastimando a sus hijos”, opina. “He visto muchos estudios de ese tipo, que dicen que los niños no reciben tanta atención, que no son buenos lectores”.
“No sé qué tan valiosos son los resultados. A mí no me ofrecen nada”.
Pero Wenner Jackson dijo que sería ideal que se implementaran más políticas familiares como guarderías, alimentos saludables en las escuelas y horarios de trabajo más flexibles para los padres.
Morrissey asegura que esa es la intención.
“La conclusión es que las familias enfrentan muchas dificultades y que se necesitan más políticas e investigaciones para ayudar a balancear la salud y la vida de las familias”.
El empleo del padre no se midió en el estudio, pues no había suficientes padres dedicados al hogar en el estudio para poder hacer la comparación.