La bipolaridad es un trastorno de difícil diagnóstico, peor por televisión
Nota del editor: Sanjay Gupta es neurocirujano, corresponsal médico jefe de CNN y profesor de Neurocirugía en la Emory University School of Medicine.
Durante los dos últimos días, he encontrado interesante cuánta gente se ha interesado por las payasadas y entrevistas de Charlie Sheen , e inmediatamente lo ha diagnosticado como una persona que consume drogas o como si estuviera en medio de un episodio maniaco. Podría ser, pero quién sabe, tal vez es una gran estratagema.
Su comportamiento errático no está en duda, pero llegar a un diagnóstico basado en una entrevista de televisión es imposible. De hecho, mis colegas de la comunidad psiquiátrica dicen que puede ser difícil incluso después de completar una evaluación completa.
El desorden bipolar está caracterizado por el padecimiento de al menos un episodio maniaco durante la vida del paciente. Además, la mayoría de los pacientes presentan uno o más episodios depresivos. En los intervalos entre estos episodios, la mayoría de los pacientes regresan a su estado normal de bienestar, de acuerdo con el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de Estados Unidos (DSM).
Cuando buscan evidencia de manía, los médicos a menudo citan síntomas como estar excesivamente eufórico, comportamiento agitado, habla atropellada y comportamiento impulsivo, por señalar algunos. Simplemente leer esto puede darte una idea de por qué alcanzar un diagnóstico algunas veces puede ser muy difícil.
Ésa es la razón por la cual estaba tan interesado en un estudio que leí recientemente . Los científicos en la Universidad de California de Los Ángeles (UCLA) se propusieron estudiar con atención en el cerebro de alguien mientras la persona estaba en medio de una crisis maniaca para entender mejor qué le sucedía.
Ahora, como puedes imaginar, lograr que alguien que está maniaco acepte quedarse quieto en un escáner de resonancia magnética funcional no fue fácil, pero eventualmente los investigadores reclutaron a 18 pacientes para el estudio: nueve de ellos que cumplían el criterio de episodio maniático, y nueve otros pacientes que eran saludables y servían como control.
Lo que encontraron fue fascinante. Cuando se les pedían ciertas tareas que debían cumplir, los pacientes maníacos tenían una reducción en la actividad en la parte del lóbulo frontal .
Los lóbulos frontales son una especie de filtro de comportamiento, y la actividad allí era más baja que en una persona saludable. Ésta es la parte del cerebro que te hace pensar antes de hablar o evaluar antes de que actúes.
Si existe una actividad baja, esos filtros están apagados y puedes empezar a ver el comportamiento impulsivo, que a mayor escala está relacionado con el episodio maniaco. Estos mismos pacientes también tuvieron actividad mayor a la normal en la amígdala , la cual está asociada con la emoción.
Cuando miras estos escaneos cerebrales, estás viendo evidencia de cómo luce realmente un episodio maniaco. En otro estudio con pacientes deprimidos , los hallazgos fueron casi lo opuesto. Los filtros se encendieron y el área del lóbulo frontal se iluminó brillantemente, mientras que la parte emocional del cerebro tenía una actividad más baja.
Por ahora, los pacientes con una verdadera enfermedad mental pueden obtener un buen diagnóstico y tratamiento. Sin embargo, éste es un vistazo de lo hacia dónde puede estar dirigiéndose el campo de la salud mental.
¿Estaremos aproximándonos al día en que en que una persona con preocupaciones acerca de una enfermedad mental pueda ser sometido a un escaneo para averiguarlo? Y ¿podría esa información además resolver la cuestión acerca de cuál es la mejor opción de tratamiento?
¿Cuáles crees que sean los pros y los contras de que estos diagnósticos lleguen a estar disponibles?