La riqueza sí puede dar la felicidad y es casi un deber del ser humano
¿Acumular bienes materiales es malo? ¿La riqueza hace a las personas más felices? Ése parece ser uno de los grandes dilemas del hombre, al cual dos expertos, uno en espiritualidad y otro en carrera profesional, responden que generar riqueza es válido y es casi un deber.
Tener dinero no es malo, coinciden Marco Antonio Karam, director de Casa Tibet México, y David Casares, autor del libro Construye tu riqueza y consultor en temas de carrera profesional, en una entrevista publicada en la edición de febrero de la revista Dinero Inteligente .
Sin embargo, ambos afirman que la riqueza no sólo se refiere a la monetaria; el punto es lograr una riqueza integral sin perder la percepción de que la felicidad que producen los bienes materiales es temporal y relativa.
"La colección de bienes materiales nos puede aportar cierto tipo de bienestar o de felicidad , un bienestar temporal", dice Marco Antonio Karam.
"Si alguien acumula bienes con la esperanza o, peor aún, con la demanda de que le aporten bienestar o felicidad genuina, esos bienes materiales sólo van a exacerbar una sensación de dolor y sufrimiento", advierte.
"El camino del ser humano es superar la pobreza y llegar a la riqueza espiritual, educativa, social, laboral y material", dice Casares.
A juicio de ambos, la felicidad está en la mente y en la forma en la que nos relacionamos con el mundo; cuando no se es esclavo de las cosas materiales, dicen, se tiene la posibilidad de conseguir el bienestar.
Construirse a sí mismo en el largo plazo es la base de ese bienestar, por medio de acciones como cuidar la salud y ahorrar para el futuro , consideran.
"Lo más que podemos hacer es buscar ideales y metas. En el impulso de construir es cuando las personas se sienten plenas", afirmó Casares.
¿Pero cuál es la clave para alcanzar ese equilibrio? Según los expertos, está en entender que la riqueza no sirve de nada si no se puede gozar, compartirla, construir o ser feliz con otras personas.
"Las cosas más importantes no se compran con dinero, lo más importante para gozar los bienes materiales es la parte espiritual", dice Marco Antonio Karam.