Nueva York informó de un caso de VIH transmitido mediante un trasplante
La detección y búsqueda rutinaria del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) mediante análisis de laboratorio introducido en 1985 ha hecho que los casos de transmisión del VIH mediante una donación de órganos sea algo raro en Estados Unidos.
Por ello fue sorpresivo que el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York informara este jueves de un caso de un transplante de riñón que podría estar relacionado con el virus, a pesar de que el donante vivo había sido previamente monitoreado.
Al observar las circunstancias detrás del trasplante realizado en 2010 en Nueva York, los investigadores encontraron que había mejores maneras de monitorear a los donantes vivos. Los investigadores observaron que para reducir el riesgo de transmisión del VIH a través del trasplante de un donante vivo, los centros de trasplante deben examinar a estos donantes lo más cerca posible al momento de la cirugía mediante pruebas sensibles para infecciones crónicas y agudas.
Un informe sobre el caso, publicado por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades, también instó a que los médicos informen a los candidatos al trasplante del riesgo potencial de transmisión de enfermedades , especialmente en lo que respecta al VIH, y hacer que los donantes sepan durante su visita inicial que están obligados a evitar cualquier conducta que pudiera suponer un riesgo de contagio antes de donar sus órganos.
El informe recomienda que todos los donantes vivos potenciales tengan las primeras pruebas serológicas para el VIH repetidamente tan cerca del momento de la donación de órganos como sea posible, pero no más de siete días antes de la donación de órganos. Y que durante las pruebas iniciales, los donantes deben tener cuidado de no incurrir en conductas de riesgo que podrían conducir a la infección con el VIH.
Los investigadores agregaron que los donantes vivos con antecedentes de conductas específicas, como la actividad sexual de alto riesgo y el uso de drogas intravenosas que sean identificados, deben ser estrechamente supervisados y asesorados sobre las estrategias específicas para evitar las actividades de alto riesgo.