El cálido hechizo dorado del sol es muy seductor y muchas personas no pueden resistirse a pasar horas bajo su brillo. Pero no todo acerca de los rayos del sol es placentero.
Algunos de esos dañinos efectos –como los bronceados y las quemaduras– son visibles de inmediato. Pero otros cambios en la piel, incluyendo manchas por la edad o arrugas profundas, aparecen y empeoran con el tiempo. Con la exposición repetida, el daño en la piel puede incluso derivar en tumores cancerosos.
Desde la primera clave de que tu piel ha sufrido un cambio, hasta el desarrollo de un cáncer, estos son los daños que puede causar la radiación solar y lo que puedes hacer al respecto:
Los primeros signos de daño solar
Probablemente estés familiarizado con dos de los cambios inducidos por el sol más comunes: el bronceado y las quemaduras. Pero quizás no sabes que el oscurecimiento y enrojecimiento de tu piel son los primeros signos del daño en la piel.
Bronceado
Quemaduras solares
Los rayos ultravioleta causan que la piel se queme, provocando dolor, enrojecimiento e hinchazón. Dependiendo de la severidad de la quemadura, la piel dañada y muerta puede descarapelarse para hacer espacio para las nuevas células de piel.
Aunque los síntomas de las quemaduras solares pueden desaparecer después de varios días, el daño en tu piel permanece. La exposición al sol tan intensa como para causar una quemadura puede dañar incluso el ADN de las células de la piel y provocar cáncer.
Las personas con un pigmento de piel más oscuro tienen menos probabilidades de sufrir quemaduras solares. Sin embargo,
Fotoenvejecimiento: lucir más viejo de lo que eres
Con el paso de los años, tu piel naturalmente comienza a mostrar signos de la edad. Por ejemplo, puedes notar más arrugas y una piel más delgada y frágil. La exposición a la luz UV puede acelerar estos cambios y hacerte lucir más viejo de lo que eres. Los cambios en la piel a causa de edad son llamados fotoenvejecimiento.
Los resultados del fotoenvejecimiento incluyen:
- Debilidad de los tejidos conectivos, lo cual reduce la fuerza y la elasticidad de la piel
- Piel más delgada y con apariencia traslúcida
- Arrugas profundas
- Piel seca y áspera
- Finas venas rojas en tus mejillas, nariz y orejas
- Pecas, en su mayoría en tu cara y hombros
- Grandes lesiones color café (máculas) en tu cara, dorso de las manos, brazos, pecho y espalda alta (manchas por la edad)
- Manchas blancas en las pantorrillas y brazos
Daño serio en la piel: tumores no cancerosos y cancerosos
La exposición extendida y repetida a los rayos UV puede causar tumores no cancerosos (benignos) y cancerosos:
- Queratosis seborreica. La causa precisa no se conoce, pero
- Queratosis actínica. También conocida como queratosis solar, aparece como áreas ásperas y escamosas. Las manchas varían en color desde blanquecinas, rosas o color piel a cafés y café oscuro. Se encuentran más comúnmente en orejas, antebrazos y manos de personas con piel clara que ha sido dañada por el sol. Muchos médicos la consideran precancerosa porque puede evolucionar como un cáncer de piel.
- Cáncer de piel.
Mantén tu piel sana
Todas las personas, sin importar su edad,
- Evita el sol durante las horas de mayor intensidad. Los rayos solares son más dañinos de las 10 de la mañana a las 16 horas. Reduce el tiempo que pasas en el exterior durante estas horas.
- Usa ropa protectora. Cubre tu piel con ropa, como playeras de manga larga, pantalones largos y sombreros de ala ancha.
- Utiliza bloqueador solar. Aplica protector solar abundantemente 30 minutos antes de salir al exterior para que tu piel tenga tiempo de absorberlo. En otoño e invierno es suficiente con un factor de protección solar de 20; pero en primavera y verano se recomienda del 30. Luego vuelve a aplicarlo de acuerdo a las instrucciones en la etiqueta; normalmente cada hora.
No necesitas esconderte en interiores para proteger tu piel; solamente debes ser inteligente en cuestión de tu exposición al sol y tomar precauciones.