Sobrevivientes del tsunami rescatan fotos con recuerdos felices en Japón
A lo largo de los extensos territorios atiborrados de montañas de escombros, los habitantes buscan entre los artículos llenos de lodo: intentan rescatar algún rastro de su vida después de que un gran tsunami arrasó con todo hace un mes.
De vez en cuando, parches de color, rostros sonrientes y memorias capturadas en fotografías aparecen entre la mugre y los escombros.
Durante las últimas semanas en las zonas afectadas por el tsunami, los habitantes, rescatistas y voluntarios han intentado rescatar retratos y álbumes con la esperanza de que sean recogidos por sus dueños. Muchos comprenden que las simples fotografías del pasado ahora tienen un significado mucho mayor para los sobrevivientes del tsunami.
En el centro de evacuación principal en Otsuchi, una de las ciudades más afectadas por el tsunami del 11 de marzo, fue instalada una galería para que los habitantes buscaran entre las fotografías alguna memoria de los días previos a la llegada de las enormes olas.
“Cuando vi su rostro entre todo esto, quedé impactado pero muy feliz”, dijo Hideto Abe mientras levantaba una fotografía de su amigo de toda la vida. Su amigo desapareció después del tsunami. Abe dijo que le dará la fotografía al hermano de su amigo.
Las víctimas del tsunami caminan alrededor de una cabina estrecha, buscando entre fotografías llenas de tablones de madera, y hurgan entre pilas de fotografías de bodas, cumpleaños y otras escenas que suelen ser capturadas en una fotografía.
Las celebraciones y los momentos de felicidad dominan cientos de retratos, en contraste con la escena de destrucción fuera del centro de evacuación.
Hay infinidad de fotos sobre pequeñas mesas, imágenes que fueron recuperadas en diversas zonas de la ciudad. Después de que se mencionó la recuperación de las fotografías, la gente comenzó a llevar más y más.
“Tenían una vida ahí, a su familia, a sus amigos, su escuela, todo, y desapareció. Estoy muy impresionado de que todo haya desaparecido”, dijo Lin Yamamoto, rescatista japonesa que ayudó a crear el proyecto.
Ella cree que si la gente recupera sus fotografías será algo muy importante para ellos, pues podría ser lo único que tengan para recordar los buenos tiempos.
Yamamoto es miembro de un grupo llamado Campaña para los Niños en Palestina. Antes estaba en Medio Oriente, pero ahora regresó a su país natal para ayudar a su gente, impresionada por lo ocurrido.
Aún falta mucho para terminar con la galería temporal. Hay cajas llenas de fotografías que aún están cubiertas de tierra en una esquina del centro de evacuación. Todas las fotografías deben ser cuidadosamente limpiadas con agua o trapos húmedos y puestas a secar antes de ser mostradas. Incluso teniendo el mayor cuidado, algunas fotografías no tienen salvación.
La rescatista dijo que se le rompe el corazón cada vez que daña una fotografía por error. “Me siento muy mal cada vez que pierdo una foto. Se siente muy mal perder un recuerdo”, dijo.
El reto implica decidir qué hacer con las fotografías una vez que la gente abandone el centro de evacuación. El grupo planea crear una base de datos para las imágenes, pero no sabe cómo.
La mayoría de las fotografías no tiene nombre, y fueron halladas en sitios lejanos a su origen después de ahogarse junto con el tsunami. Sería muy difícil categorizar o etiquetar las fotografías de forma sensible.
Esperan que la gente tenga la fortaleza para seguir buscando sus recuerdos después de haber atravesado uno de los momentos más devastadores de sus vidas.