La recaída en la adicción y el apoyo familiar: rutina de la rehabilitación
El ex boxeador Óscar de la Hoya ingresó en un centro de rehabilitación por adicción hace varias semanas, según publica este lunes el sitio TMZ.com. De acuerdo con expertos, las probabilidades de que recaiga son altas y el apoyo de su familia, crucial para superar su enfermedad.
Las personas con problemas de adicción a sustancias como el alcohol o las drogas a menudo recurren a terapias de rehabilitación .
Dado que la adicción es un trastorno crónico, no es inesperado que estas personas sufran recaídas en múltiples ocasiones, dijo Kathryn Cunningham, directora del Centro para la Investigación de la Adicción de la Universidad de Texas Medical Branch en Galveston, Texas.
Y aunque los programas de rehabilitación pueden durar unos meses, los estudios de imagenología cerebral han demostrado que entre los adictos a la cocaína y el alcohol , la función de las neuronas en el cerebro no vuelve a la normalidad durante un año o incluso más tiempo, dijo Cunningham.
Óscar De la Hoya apeló al apoyo de su familia para superar su adicción:
“A través de mi carrera, siempre he encarado de frente todos los retos (...) Confío en que, con el apoyo de mi familia y amigos, me convertiré en una persona más fuerte y más saludable”.
De acuerdo con los expertos, a la familia del púgil le espera su propio reto: “Es realmente difícil ser un familiar o un ser querido y tener que lidiar con alguien que parece que nunca va a mejorar”, dijo Cunningham. “Pero pueden y lo hacen”.
Los expertos dicen que los adictos que recaen deben darse cuenta de que lo que estaban haciendo antes no estaba funcionando y necesitan una serie de estrategias para conseguir permanecer limpios durante un largo periodo de tiempo.
“Lo que debemos hacer es tomar muy en serio su problema, no tratar de clasificar, minimizar ni trivializarlo, sino realmente reconocer que el suyo es probablemente un problema de la mente, el cuerpo y el espíritu”, dijo William Moyers, vicepresidente de relaciones de fundaciones de la Fundación Hazelden, quien trabajó para CNN como periodista a principios de 1990.
En Hazelden, el programa de tratamiento primario para un alcohólico o drogadicto dura unos 30 días. Pero si esta es la segunda vez o más, se recomienda un programa de tratamiento más largo de alrededor de dos a cinco meses, que incluye un tratamiento intensivo post-rehabilitación.
Ese régimen más largo incluye asesoramiento personal, terapia de grupo y posiblemente alternativas psiquiátricas y psicológicas, si existe un trastorno mental simultáneo, dijo Moyers. Se utilizan medicamentos en algunos casos.
La terapia de grupo es fundamental para colocar al paciente en un entorno de personas que son a la vez comprensivas y suponen ejemplos de recuperación, dijo Moyers. Escuchar las experiencias de otras personas a menudo da esperanzas y ayuda al proceso de curación.
El ambiente del grupo “proporciona una oportunidad para la confrontación amable entre compañeros y la comprensión de que otros pueden entender lo que están viviendo, en lugar de experimentar la vergüenza del aislamiento”, dijo Lynn McKnight, directora de servicios clínicos Crossroads Centre, un centro de rehabilitación en Antigua iniciado por el músico Eric Clapton, quien también luchó contra las drogas.
“Las investigaciones muestran que la recuperación es más exitosa con conexiones a largo plazo con la comunidad, grupos de autoayuda y un tratamiento médico adecuado”, dijo.
Ha visto a gente entrar por la puerta giratoria de la desintoxicación y la rehabilitación, aparentemente sin esperanza. Sin embargo, algunos pueden voltear la página después de varios intentos.
“¿Qué hace la diferencia?”, cuestiona McKnight: “Creo que se trata de rendirse y liberarse. Rendirse al concepto de impotencia frente a una enfermedad crónica y darse cuenta de que no pueden hacerlo solos”.
Algunos pacientes se dan cuenta que han estado viviendo en la negación o minimizando sus problemas.
“Ya sea que signifique confiar en un poder superior, en un programa de 12 pasos, en el proceso de un grupo, o en la ayuda de un profesional: la clave es no tratar de hacerlo con pura fuerza de voluntad únicamente”, dijo. “Esto es realmente obtener poder en una forma paradójica”.
Dijo que las personas que llegan “al punto de estar dispuestas a hacer para estar y mantenerse limpias” suelen participar en las reuniones de autoayuda.
La recuperación es una experiencia de toda la vida y se debe realizar en conjunto con los demás, dijo Moyers.
Es triste que cuando alguien recae, “automáticamente son considerados como condenados y fracasados”, pero cuando una persona que es obesa y diabética come un galón de helado, la expectativa es que él o ella pueda volver a intentarlo, explica Cunningham. El adicto y el comedor compulsivo crónico deben ser considerados de igual modo , y ambos tienen el potencial de cambiar sus hábitos nocivos, dijo.
Tener gente que los apoye a su alrededor es esencial para la recuperación, concluyó Cunningham.
Elizabeth Landau de CNN colaboró con este informe