Neurobiólogo mexicano gana el Príncipe de Asturias por estudios cerebrales
El neurobiólogo mexicano Arturo Álvarez-Buylla y sus dos compañeros, el estadounidense Joseph Altman y el italiano Giacomo Rizzolatti, ganaron este miércoles el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 2011.
Álvarez-Buylla, Altamn y Rizzolatti son considerados referentes mundiales de la neurología y gracias a su descubrimiento de la regeneración de neuronas en cerebros adultos , un proceso conocido como neurogénesis, y las neuronas espejo, según explicó el jurado.
Estas investigaciones abren nuevos caminos para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson , así como para la comprensión y posible tratamiento del autismo , añadieron los miembros del jurado este miércoles.
El premio, dotado con 50,000 euros (casi 825,000 pesos) y una escultura de Joan Miró, será entregado en el otoño, en una ceremonia solemne en Oviedo, agregaron.
Neuronas trabajando
Los descubrimientos de estos tres investigadores se encuentran entre los hallazgos más importantes de la neurobiología, cambiando la forma de entender el cerebro desde los tiempos del profesor español Santiago Ramón y Cajal, Nobel de Medicina en 1906.
El mexicano Arturo Álvarez-Buylla es un científico de ascendencia gallega. Su abuelo paterno fue uno de los impulsores de la aviación civil en España y el materno, Wenceslao Roces, fue senador por la región de Asturias (norte español) en las elecciones de 1977.
Sus principales campos de trabajo son la neurogénesis del cerebro de los mamíferos adultos, el ensamblaje del cerebro, los tumores cerebrales y su curación, así como la ontogenia y la filogenia (genealogía) del comportamiento.
Álvarez-Buylla descubrió una subpoblación de células como progenitoras de nuevas neuronas, así como la migración en cadena de estas últimas a diferentes zonas del cerebro, lo que abre nuevas pistas sobre el origen de los tumores cerebrales.
En la actualidad es miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España, así como de la Sociedad de Neurociencias de Estados Unidos, entre otras instituciones.
El estadounidense Joseph Altman comenzó sus investigaciones en 1961 en el Instituto Tecnológico de Massachussetts, donde descubrió la neurogénesis en adultos.
Su descubrimiento certificó la existencia de neurogénesis en algunas áreas del cerebro postnatal y adulto de la rata, especialmente en el bulbo olfativo y en el giro dentado del hipocampo, y sugirió que estas neuronas desempeñan un papel crucial en los procesos de la memoria y el aprendizaje.
Giacomo Rizzolatti, de nacionalidad italiana aunque nacido en Kiev, descubrió en el cerebro de los monos un tipo de neuronas que se activan no sólo cuando el individuo realizaba una acción concreta, sino también cuando observaba a un congénere realizar la misma acción y fueron denominadas "neuronas espejo".
La importancia de ese descubrimiento reside en el papel desempeñado por estas neuronas en el desarrollo de las relaciones sociales, principalmente, en la empatía; es decir, la capacidad de los humanos para ponerse en el lugar de los demás.