Cinco consejos para cuando tu esposa no consigue quedarse embarazada
Nota del editor: el guionista de cine y television, Marc Sedaka, también es autor de What He Can Expect When She’s Not Expecting: How to Support Your Wife, Save Your Marriage and Conquer Infertility (Qué esperar cuando ella no está esperando: Cómo apoyar a tu esposa, salvar tu matrimonio y superar la infertilidad). Los Sedaka tienen hijas gemelas y un hijo.
(CNN)— "Oye, ¿te conté que mi ex novia está embarazada?”. Quizás no deberías compartir esta información con tu esposa, sobre todo si lleva seis años intentando quedarse embarazada.
Pero yo soy un tonto… al menos lo era. Durante casi siete años dije cosas inapropiadas y me disculpé con mi esposa mientras ella atravesaba un procedimiento de infertilidad fallido tras otro.
No es que no me importara, simplemente no sabía qué hacer, cómo actuar, quién ser. Y no había mucha información disponible para ayudarme. Ahora que estoy del otro lado, y soy padre de tres hermosos niños, quiero compartir los cinco puntos más importantes que no deben olvidar si su esposa está tratando de superar la infertilidad .
1) Comunícate
Ya lo hemos escuchado antes. La comunicación es un componente vital de cualquier matrimonio, pero es particularmente cierto cuando estás atravesando la infertilidad. Desde la primera preocupación hasta el último tratamiento de fertilización in vitro, debes asegurarte de hacerte escuchar, y de escucharla. Confirma que ambos quieren lo mismo antes de ir a un consultorio médico. Tal vez crees que lo mejor es guardarte tu opinión, pero es mucho mejor sacar esas preocupaciones antes de invertir tanto tiempo, dinero y energía.
Ninguna esposa quiere oírte decir que ni siquiera querías tener hijos mientras tiene una probeta en su vagina. Y no supongas que tu esposa iniciará esta discusión, pues quizá será la única parte de tu matrimonio en la que ella estará más cerrada que tú. Esto se debe a que muchas mujeres consideran la infertilidad un tema vergonzoso, y posiblemente tu esposa se siente asustada, apenada e incompetente.
Debes suponer que estos sentimientos existen y debes mantener las líneas de comunicación abiertas. No podrás ayudarla a menos que sepas qué necesita.
2) Ten empatía
Lo último que tu esposa quiere es lástima. Yo solía llevarle flores a mi esposa cada vez que un tratamiento de fertilización in vitro no funcionaba (pasamos por nueve), y después del quinto o sexto ella me dijo que las flores no la hacían sentir mejor, sino que eran un triste recordatorio de cómo había fracasado. Eran flores de lástima.
Quizás a tu esposa le encantan las flores y el gesto le parecerá lindo, pero si ya vas a invertir dinero, que sea en algo que celebre el éxito de tu matrimonio, como una cena en su restaurante favorito, en lugar de un lamento por el fracaso de no poder concebir.
3) Fija objetivos imposibles, pero está dispuesto a cambiarlos
La convicción es grande, pero debes estar dispuesto a cambiar de opinión según la situación, y deberás asegurarte de que tu esposa también esté dispuesta a hacerlo. Debo recalcar que la infertilidad es un proceso; el "nunca jamás" de ayer podría volverse en el "claro que sí" del mañana.
Por ejemplo, cuando tengas ganas de gritar que nunca adoptarás, considera cambiar el concepto por "no estoy listo para adoptar" . Ella te escuchará y tus prioridades aún serán atendidas, pero te ahorrarás mucho estrés si tu esposa piensa algo distinto.
4) Deja de lado el machismo
Somos hombres. No admitimos nuestros errores y nunca pedimos indicaciones. Nunca nos rendimos ante nada que nos castre, avergüence o ponga en riesgo nuestra valiosa masculinidad. Pero no funciona así en el mundo de la infertilidad.
¿No quieres hacerte ese examen de semen? Qué pena. ¿Te incomoda discutir tu vida personal con un médico chismoso? Supéralo. La infertilidad es desmoralizante, invasiva y problemática. Así es; lo siento.
Pero tú sabes que terminarás haciendo todo eso, así que no sirve de nada poner mala cara. Además, aunque sea difícil de creer, ser un participante con voluntad te hace un hombre más grande.
5) Comparte la carga
¿Te acuerdas cuando caminaste por el pasillo y juraste eso de "en las buenas y en las malas y en la salud y en la enfermedad"? Esas palabras caben muy bien cuando hay infertilidad. No hay tal cosa como "ella es infértil" y "su última prueba falló". Es nosotros. Quizás, más que nunca en tu matrimonio, tu esposa necesita a su pareja. Necesita a alguien dispuesto a compartir el crédito tanto como la culpa, y cualquier cosa menos es inaceptable.