Los orígenes religiosos hinduistas del yoga dividen a sus practicantes
Sheetal Shah, una funcionaria de la Fundación Hindú Americana, ha escuchado mucho acerca de la práctica física de yoga en la actualidad , pero no oye mucho acerca de sus raíces religiosas.
Así que su grupo, que busca proveer lo que llama “una voz progresista de los hindúes estadounidenses”, recientemente lanzó una campaña llamada Recupera el yoga, que incluye presentaciones en conferencias e intentos por despertar la consciencia de los medios sobre los orígenes hinduistas de la práctica.
Para Shah, que es la directora senior de la Fundación Hindú Americana, el yoga es primordialmente una filosofía moral y espiritual , un hecho que ella considera perdido a medida que la popularidad del yoga físico ha tenido un auge en Occidente. “Ha existido una desvinculación consciente entre el hinduismo y el yoga”, en los Estados Unidos y en todas partes, dice.
El yoga es mencionado en muchos de los textos antiguos de India que forman la base de la religión que hoy conocemos como en hinduismo, que asegura ser la religión más antigua del mundo, y que es la tercera religión más practicada en el planeta.
Otra principal fuente de la filosofía del yoga es el sabio Patanjali , que vivió en el siglo II a.C., y cuyo Yoga Sutras descibe una filosofía que comprende ocho ramas, una de las cuales es las posturas físicas, o asanas, que es lo que se describe como yoga en el occidente.
Otros elementos del yoga de Patanjali son conceptos como las yamas, votos morales que incluyen la castidad y la no violencia.
En una clase de yoga ofrecida por la Sociedad Templo Hindú de Norte América en un templo de Nueva York, enseñan yoga como una práctica espiritual en la que las asanas físicas son el componente esencial. Pero la práctica supuestamente debe llevar a la meditación .
“El yoga es realmente una disciplina espiritual”, dice Uma Mysorekar, la presidenta de la Sociedad Templo Hindú de Norteamérica. “Desde su origen en el hinduismo, el yoga realmente se originó a partir de la palabra en sánscrito yuj, que significa unión”.
Esa unión supuestamente debe suceder, dijo, “entre un individuo o su alma con Paramatman”, o el ser cósmico.
De acuerdo con un estudio de 2008, encargado por Yoga Journal, existen aproximadamente 16 millones de practicantes de yoga en Estados Unidos. Ese total de personas gastan 5,700 millones de dólares en clases y equipo al año.
Se vende como un ejercicio físico y una práctica saludable, en el que se suele utilizar terminología en sánscrito. Muchos practicantes en un contexto no religioso aseguran que sienten un aspecto vagamente espiritual en la actividad.
Pero la mayoría de los practicantes estadounidenses no irían tan lejos como para etiquetar el yoga como un acto religioso o incluso para relacionarlo a una tradición religiosa específica.
“El yoga es una cosa grandiosa, sin importar el estilo que hagas, cómo llegaste a hacerlo, por qué llegaste a hacerlo y lo que haces con la espiritualidad de ello”, dice Donna Rubin, la fundadora de Bikram Yoga NYC, una cadena neoyorquina de estudios de yoga que imparte el estilo de Bikram Choudhury, un yogi indio contemporáneo que vive en Los Ángeles. “Así que comenzar a minimizar o criticar este tipo o aquel tipo de yoga o lo que no está haciendo o lo que debería estar haciendo, simplemente no le veo el punto a eso”.
Bikram Yoga involucra una serie de posturas que se realizan en una sala climatizada,
“Brikram ha desarrollado estas series específicas para que sea más accesible”, dijo Christopher Totaro, un instructor de Bikram Yoga. “Es más agradable para una amplia demografía de personas sacar la parte religiosa o separar esa parte religiosa de él”.
Entre los que han tomado clases de yoga en Estados Unidos existen devotos seguidores de las religiones occidentales. La iglesia bautista de Northside Drive de Georgia, en Atlanta, realiza una clase semanal de yoga.
Amanda Gregg, que imparte la clase, dice que ella respeta el hinduismo, pero argumenta que el yoga no procede del hinduismo, sino que se desarrolló junto con la tradición religiosa.
“Aunque el hinduismo y el yoga crecieron al mismo tiempo en el subcontinente indio, y existen referencias hacia el yoga en los Upanishad y en el Bhagavad Gita, eso no significa que el hinduismo tenga el dominio exclusivo del yoga”, dijo, refiriéndose a los textos sagrados hindúes. “Del mismo modo en el que los judíos no tienen el dominio exclusivo de la oración”.
Algunas iglesias intentan cristianizar el yoga, añadiéndole versos bíblicos a la práctica, pero la iglesia Northside Drive no lo hace. La fundación Hindú Americana señala que como el yoga no es sólo para hindúes, puede ser totalmente divorciada de sus raíces religiosas. Shah dice que la campaña de la organización está ayudando a ganar una mayor aceptación para esa visión.
“La gente está comenzando a poner yoga e 'hindú' en una misma oración, en el mismo párrafo”, dice. “quizá no estén de acuerdo con nuestra postura pero están pensando sobre ella y hablando sobre ella”.
“La gente que nunca pensó esto está comenzando a explorar esta idea de que tal vez existe un tipo de conexión”, dice.