Los servicios de cuidado infantil ayudan a hijos de mamás deprimidas
Pasar tiempo en la guardería puede prevenir que los hijos de mamás deprimidas desarrollen problemas de la conducta o psicológicos, según un nuevo estudio en la revista Pediatrics.
Los expertos saben que cuando las madres están deprimidas puede ser muy difícil o exigente para ellas actuar como mamá y que los niños a menudo muestran signos de angustia. Algunos niños lo exteriorizan, quizá mostrando enojo o a través actitudes agresivas, mientras otros internalizan sus sentimientos y se contagian de la tristeza o depresión de su madre.
Para realizar este estudio los investigadores observaron a más de 400 madres y sus hijos en Australia. Encontraron que a los dos años, un periodo de medio día de cuidado infantil a la semana parece proteger a los bebés y niños de mostrar problemas de comportamiento a los cinco años.
“Éste es el primer estudio que realmente ve al cuidado infantil como un factor de protección, no sólo en el momento en que ocurre (la depresión de la madre), sino también para el futuro”, explica la pediatra Marian Earls, de la American Academy of Pediatrics.
Cuando las madres tienen problemas ocasionales o recurrentes de depresión, sus hijos tienen el doble de probabilidades de exteriorizarlo y cuatro veces más de mostrarse tristes o deprimidos.
“Hay varias maneras en las que el cuidado infantil pueden amortiguar algunos de los efectos de la depresión materna en el comportamiento de los niños. Primero, el descanso de su papel como madre puede ayudar a las mamás deprimidas a cumplirlo cuando están con el bebé”, explica la autora del estudio, la doctora Lynne Giles, de la School of Population Health and Clinical Practice de la Universidad de Adelaida en el Sur de Australia. Otros expertos aseguran que la hipótesis tiene sentido.
“ La mamá descansa y algunas veces un pequeño descanso te da más energía . Es cansado cuidar al niño todo el día y si estás deprimido lo es aún más”, explica Nadine Kaslow, maestra y vicepresidenta del departamento de Psiquiatría de la Emory University.
Y aunque los investigadores no pudieron determinar el tiempo de cuidado infantil necesario, sugirieron que el tiempo lejos del hogar ayuda a reafirmar a los niños.
“La niñez temprana (momento en que el niño empieza a caminar) es una etapa cuando las interacciones sociales son muy importantes para el desarrollo. Las madres con depresión pueden estar menos dispuestas a participar en actividades sociales para sus bebés. Así que el cuidado infantil también puede ayudar a la socialización de los hijos de madres deprimidas”, dijo Giles.
“Lo que obtienen es un ejemplo más positivo. (El lugar donde es cuidado) es más agradable, más divertido. Hay caras felices y actividades más divertidas y ellos pueden tener una retroalimentación más positiva”, explica Kaslow.
También en los programas de guardería de infancia temprana a menudo los padres se involucran, participando en actividades y aprendiendo nuevas maneras de comunicarse y jugar con sus hijos.
Los investigadores dicen que los niños parecen resultar beneficiados cuando asisten a un centro de cuidado infantil formal, definido como un centro de cuidado infantil, nana o guarderías, a diferencia del cuidado en casa por un amigo o pariente.
Según el estudio, alrededor de un cuarto de las mamás con hijos de 18 meses y una quinta parte de madres con hijos de tres años muestran signos de depresión.
Expertos señalan que los resultados de este estudio necesitan repetirse y que poner a un niño en cuidado infantil puede servir como otra herramienta para ayudar a madres e hijos a lidiar con las repercusiones de la depresión.