Cómo cuidar a tu bebé de la obesidad y el sobrepeso
A sus cuatro años de edad, un niño camina pesadamente y cojeando hacia una clínica pediátrica de Boston.
"Cargaba mucho peso; tanto, que desplazó sus caderas", recuerda la Dra. Elsie Taveras, co directora del Programa de Prevención de la Obesidad en la Escuela Médica de Harvard.
El niño, un ejemplo extremo de la obesidad infantil , pesaba más de 45 kilogramos y tenía un índice de masa corporal superior al de 99 de cada 100 niños de su edad. Es parte de una preocupante tendencia entre los más pequeños.
La mala alimentación, las enormes porciones de alimento, la falta de actividad física, la falta de sueño y padres desinformados están contribuyendo a un mayor número de niños obesos o con sobrepeso.
Casi el 10% de los bebés y niños pequeños en Estados Unidos tiene un peso excesivo y uno de cada 5 menores de 2 a 5 años padece sobrepeso u obesidad antes de entrar al jardín de niños, de acuerdo con el primer informe de políticas de prevención de la obesidad para niños menores de 5 años publicado en junio por el Instituto de Medicina estadounidense.
"Ellos no están en la escuela todavía", dijo Sandeep Gupta, director del Programa de Investigación y Educación Pediátrica de Sobrepeso del área de Salud de la Universidad de Indiana.
La buena noticia es que ésta es una etapa ideal para hacer cambios de estilo de vida. Los padres y los adultos tienen más control sobre lo que los bebés y los niños pequeños comen, en comparación con los adolescentes.
"A pesar de que los niños pequeños son más pesados, mejoran con más facilidad en comparación con los niños más grandes. Los padres son la policía en esa etapa; quienes imponen la agenda", dijo Gupta.
Uno de los problemas que se observa es que los niños pequeños están constantemente tomando calorías vacías como bebidas energéticas, jugos de frutas y jugos azucarados. "Están bebiendo constantemente, durante todo el día; consumiendo calorías vacías ", explica.
"Hay una desconexión en la mente de las personas. Las madres no saben. Estamos acostumbrados a pensar que el jugo es bueno. El jugo es fruta. Lo que no les dicen es toda el azúcar que contiene el envase".
Los niños obesos han mostrado alteraciones metabólicas en la insulina, enzimas del hígado y colesterol; problemas usualmente detectados en adultos mayores.
También hay casos de artritis en niños de 8 años de edad y signos precoces de diabetes, de acuerdo con Taveras, quien se desempeñó en la comisión sobre la obesidad infantil del Instituto de Medicina.
Los pacientes jóvenes presentan una alta resistencia a la insulina y una decoloración alrededor de sus cuellos y brazos denominada acantosis nigricans. Este problema de la piel está relacionado con la diabetes y la resistencia a la insulina.
"A pesar de que no estamos viendo casos francos de diabetes tipo 2 en niños de 5 o 6 años de edad, vemos señales tempranas de que el niño se dirige hacia esa dirección", dijo Taveras.
Las consecuencias mentales
Los problemas de salud tempranos pueden continuar durante toda la infancia y la edad adulta. Más allá de la carga física, la obesidad puede tener un efecto emocional de larga duración en los niños, dijo Taveras.
"El otro efecto adverso importante que estamos viendo es la salud mental y los problemas con la autoestima, la depresión", dijo. "Las implicaciones para la salud mental de tener sobrepeso a esa edad... nos estamos dando cuenta del gran impacto que está teniendo en la calidad de vida de los niños".
Cómo prevenirlo
Éstas son algunas recomendaciones de los pediatras y del Instituto de Medicina estadounidense para criar a un bebé sano:
Antes del nacimiento
- Un bebé tiene más probabilidades de ser obeso si sus padres son obesos.
- La salud de la madre, así como su aumento de peso durante el embarazo y diabetes gestacional , son factores de riesgo de obesidad para el bebé .
- "Una cosa que las mujeres escuchan cuando están embarazadas es que están comiendo para dos", dijo Taveras. "Eso está mal". Comer para dos no significa comer el doble.
Bebés
- Los estudios demuestran que los bebés alimentados con fórmula y a los que se les da alimentos sólidos antes de los 4 meses de edad tienen mayor riesgo de obesidad.
- Los niños alimentados con fórmula podrían estar consumiendo más comida, y por tanto más calorías, que los niños amamantados.
- El consejo de la Academia Americana de Pediatría es que las mamás den pecho exclusivamente durante los primeros seis meses. La lactancia materna debe continuar durante el primer año.
- Alimentar a un bebé con alimentos sólidos demasiado temprano en la vida puede aumentar su riesgo de obesidad antes de llegar a preescolar, según un estudio publicado en Pediatrics.
Niños pequeños
El crecimiento de los niños debe ser supervisado por profesionales de la salud, porque los padres tienden a subestimar el peso de sus hijos.
"Hay una creencia popular, culturalmente arraigada en nuestras mentes, de que un bebé gordo es un bebé sano y que los niños dejan atrás la obesidad", dijo Taveras. "Estas dos percepciones son inexactas. Las madres no reconocen que ganaron demasiado peso durante el embarazo y que sus hijos tienen sobrepeso".
Los niños pequeños y en edad preescolar deben ser alentados para realizar actividades físicas durante el día. Deben tener tiempo para jugar al aire libre, acceso a zonas de juegos o de pasto, y un medio ambiente adecuado para el juego en el interior de los centros de cuidado infantil.
Los adultos deben dar el ejemplo de una nutrición saludable y alentar a los niños a comer frutas, verduras, proteínas magras, granos integrales y lácteos bajos en grasa o sin grasa.
A los niños se les debe permitir dormir , porque la mayoría de los pequeños con sobrepeso dormían menos que sus pares con un peso normal.
Los expertos también aconsejan limitar el tiempo que los niños pasan utilizando televisores, computadoras y teléfonos celulares, y limitar su exposición a los anuncios de comida chatarra .