La generosidad no es producto sólo de la presión social, según un estudio
La generosidad que muestras al dar propina a los meseros o al ayudar a extraños en general podría ser una consecuencia de la evolución .
Ese es el hallazgo de un equipo de científicos de la Universidad de California, Santa Barbara, que utilizó una serie de simulaciones por computadora para comprobar si es cierto que los seres humanos se han vuelto naturalmente más generosos con el paso del tiempo, y si la gente realizaba actos de generosidad en situaciones en las que no hay un beneficio personal distinguible.
Sus hallazgos, publicados en la edición actual de las Proceedings of the National Academy of Sciences, sugieren que la generosidad es propia de la naturaleza humana y no es únicamente resultado de la presión social.
“Nuestras simulaciones explican que la razón de que la gente sea más generosa que lo que la teoría económica y biológica podría predecir, es la incertidumbre inherente de la vida social ”, señaló en un comunicado el coautor del estudio Andrew Delton, un investigador postdoctoral en el Centro de Psicología Evolutiva de la Universidad.
“En concreto, nunca se puede saber con certeza si una interacción que estás teniendo en este momento será por única vez, como cuando interactúas con un servidor en una ciudad lejana”, dijo. “O si continuará indefinidamente, como cuando interactúas con el mesero de tu restaurante favorito local”.