Aprende más acerca de cómo el pene perdió sus 'espinas'

A estas alturas ya habrás leído la nueva investigación acerca de los genes involucrados en la evolución del pene humano . Esta historia fue una de las más comentadas de la semana.
Y no fue solamente una excusa para decir la palabra con “p”. Los científicos han publicado un estudio en la revista Nature que aborda el tema del pene.
Específicamente, observaron las secuencias de ADN entre humanos y sus parientes primates que básicamente sirven como “interruptores” de otros genes.
Se enfocaron en dos interruptores que los humanos ya no tienen, pero los chimpancés sí. Uno de estos interruptores, creen los investigadores, hace que los chimpancés tengan bigotes sensoriales y lo que ellos llaman “espinas” en el pene. Y el otro se refiere al cerebro: la ausencia de una hebra del ADN en particular que permite al cerebro humano crecer más que el de los chimpancés, teorizan los investigadores.
Pero no hiciste clic en este titular, ni en el otro, para aprender acerca del cerebro, ¿o sí?
Así que, de regreso al tema que te trajo aquí. Resulta que existe algún desacuerdo acerca del papel de la anatomía de los primates chimpancés discutida en esa investigación. Todavía existen muchas preguntas abiertas en lo que se refiere a exactamente cómo los primates, incluidos los humanos, evolucionaron del modo en que lo hicieron.
Ayer, tuve una conversación por correo electrónico con Christine Drea de la Universidad Duke, quien estudia el comportamiento social y desarrollo reproductivo de los mamíferos. Ella me envió todo tipo de fotos detalladas para ilustrar la diferencia entre la anatomía de los penes entre los primates. Y existe mucha variación.
En su opinión, la palabra “espinas” puede no ser el término correcto para las pequeñas protuberancias que tienen los chimpancés. Otras criaturas como los gatos, tienen protuberancias más parecidas a espinas porque las hembras de estas especies necesitan la estimulación apropiada por parte del macho para ovular. Pero las primates ovulan espontáneamente, así que no necesitamos las espinas para ese propósito.
Y, como escribí ayer, una idea acerca de la función de esas espinas es que pueden ayudar al macho a sacar el esperma de otro macho que haya copulado anteriormente con la hembra. Pero en los chimpancés y sus parientes, las pequeñas protuberancias no serían capaces de remover el semen competidor de la misma manera, dijo Drea.
De hecho, los chimpancés tienen testículos inusualmente grandes que producen grandes cantidades de esperma y funcionan como medios de competición entre los machos para embarazar a la hembra.
Además, en algunos primates, como los lémures, el esperma se coagula en “enchufes” que pueden ser extraídos con las espina; el semen humano no hace eso, así que no necesitaríamos espinas para removerlos.
Así que, ¿para qué son las protuberancias en los penes de los chimpancés. Todo es especulación, pero aquellos de ustedes que bromearon acerca de que fueron “hechas para proporcionar placer” pueden no estar muy lejos, ya que una explicación para las estructuras en chimpancés y otros primares puede ser justo esa.
Pueden ser un “dispositivo interno de cortejo”, dijo Drea.