Pensar en Dios desmotiva pero también ayuda a no caer en tentaciones
Se ha convertido en un tema de debate cada vez más candente entre ateos y religiosos: ¿La creencia en Dios ayuda o perjudica?
En un estudio publicado por la Asociación Americana de Psicología se concluye que puede ser un poco de ambos.
Según el estudio, los simples recordatorios de Dios tienen efectos tanto positivos como negativos sobre la motivación de las personas . El reporte, que se enfocó principalmente en estudiantes, concluyó que los recordatorios religiosos disminuyen el deseo de una persona para completar objetivos personales, pero mejoran su capacidad para resistir a la tentación.
Los investigadores titularon el informe: Efectos Divergentes de Activación de Ideas de Dios en la Autorregulación, y es la primera evidencia empírica de su clase.
En el estudio se dio seguimiento a 353 estudiantes universitarios en seis experimentos que intentaron probar cómo la idea de Dios puede influir en las motivaciones de las personas. Creer en Dios o en cualquier otro poder espiritual no era un requisito para el estudio.
Los investigadores dijeron a los estudiantes que la prueba que estaban tomando mediría su éxito profesional y luego les preguntaron si ellos creían que Dios tenía un papel en ese éxito.
Cada estudiante tuvo que crear frases usando palabras. A una mitad del grupo se le entregó una prueba con palabras religiosas, y a los demás les dieron palabras no religiosas.
La prueba hizo que cada alumno “formara tantas palabras como pudieran en cinco minutos, usando cualquier combinación de letras específicas”. El número de palabras producidas fue tomado como un indicador de la motivación.
Los que participaron en el juego de palabras relacionado con Dios tuvieron peores resultados que los que usaron palabras no religiosas.
Kay resumió los resultados de la siguiente manera: imagina a dos estudiantes; uno cree que su calificación depende de lo mucho que trabaja y el segundo cree que su calificación es determinada en función de si el profesor hace las preguntas cuyas respuestas él conoce.
Según Kay, la investigación sugiere que alguien que piensa que parte de su calificación está fuera de su control no estudia tanto como alguien que cree que tiene el control completo.
“(Esta creencia) puede disminuir la percepción de una persona de que ella misma —y sólo ella misma— tiene el control completo sobre sus resultados”, escribió Kay. “Desde la perspectiva de la motivación, esto es muy importante, ya que la creencia en el control personal es un componente clave de la motivación”.
Para poner a prueba la tentación, la mitad de los estudiantes leyeron un pasaje acerca de Dios y la mitad leyeron un pasaje no relacionado con Dios. “Los participantes que dijeron que comer alimentos saludables era importante para ellos, comieron menos galletas después de leer un breve pasaje acerca de Dios que quienes leyeron un pasaje no relacionado con Dios”, informaron los investigadores.
“Básicamente, lo que encontramos fue que cuando la gente piensa en Dios, parece que los ayuda a resistir la tentación . Es la mentalidad de que él siempre está observando y juzgando lo que motiva a la gente a comportarse así", dijo Grainee Fitzsimons, profesora de la Universidad de Duke.
“Nuestras vidas están literalmente repletas de recuerdos y símbolos de Dios”, escribió el investigador Aaron Kay de la Universidad de Duke, en un correo electrónico a CNN. “ Nuestro éxito en el trabajo, escuela, o incluso en el deporte depende de algo más que la habilidad . Las creencias que adoptamos — o a las que estamos expuestos, incluso si no las adoptamos conscientemente— pueden afectar la forma en que perseguimos nuestro objetivo”.
Los hallazgos fueron publicados por primera vez en la revista Journal of Personality and Social Psychology.