Daniel Kish utiliza chasquidos para 'ver' con el rebote del sonido
Sigue a Daniel Kish en un muelle y pregúntale sobre la vista.
“Hay una torre de alta tensión aquí y hay un objeto a unos 6 metros de distancia —aquí— y hay otro, a 15 metros”, dice, en el lugar con una vista a la bahía en la costa de Maine durante la reciente conferencia PopTech , en donde fue uno de los conferencistas. “Creo que esos son barcos. Realmente no te puedo decir desde esta distancia, pero son sólidos y están sobre el agua, así que es lógico”.
Kish es completamente ciego; perdió la vista de los dos ojos cuando tenía 13 meses de edad.
Sin embargo, utiliza sus oídos para ver. Cuando camina por lugares que no conoce —le encanta excursionar— hace chasquidos con su lengua y escucha el sonido que rebota en los objetos cercanos.
Dice que entrenó a su cerebro para convertir estos sonidos en una especie de imagen; un mapa auditivo al que sigue con la ayuda de un bastón.
“Cuando envías una señal de sonar (…) interrogas al medio ambiente”, dice. “Le preguntas, '¿En dónde estás?' y '¿Qué eres?'” Y el entorno te responde.
Kish es el fundador de World Access for the Blind , una organización sin fines de lucro. Su objetivo es enseñar esta técnica de “ecolocación humana” —o ver el mundo a través del sonido— a las personas invidentes de todo el mundo.
Hasta el momento, el grupo ya le enseñó por lo menos a 500 niños ciegos a ver con sus oídos.
“No es tan difícil de enseñar. Realmente no lo es”, dice. “Creo que el cerebro ya está preparado, por lo menos parcialmente, para hacer esto. Todo lo que se necesita es despertar al equipo. Necesitas activarlo, y creo que encontramos la manera para hacerlo”.
No todo el mundo le cree. “Muchos de los colegas de Kish creen que si se enseña la ecolocación, debería permanecer como una habilidad secundaria para los invidentes”, escribió Daniel Engber en Slate . “Y algunos defensores de personas con discapacidad se preocupan de todo el alboroto que hay sobre el sonar que hace que las personas invidentes parezcan fenómenos superhumanos con poderes especiales que compensan con creces sus problemas”.
En una presentación en Pop Tech, una conferencia sobre las nuevas ideas en la ciencia y la tecnología, Kish se describe como un “Batman (hombre murciélago) de la vida real” y mostró videos de sus estudiantes invidentes que andan en bicicletas de montaña y pasean por pistas con obstáculos, juegan basquetbol y patinan”.
Pero no ve a su técnica como algo más que un truco.
“Esto no tiene el objetivo de convertir a nuestros estudiantes en daredevils (Daredevil es el superhéroe de Marvel que es ciego y cuenta con una especie de radar que le permite darse cuenta de su entorno) o “superpersonas invidentes” o cualquiera cosa como esa”, dice. “El objetivo real es abrir las oportunidades y ayudar a los estudiantes (…) para que lleven sus vidas diarias”.
Con respecto a la polémica que rodea a su técnica, añade: “Creo que tiene mucho que ver con una adhesión dogmática a la tradición; si no está roto, para qué arreglarlo”.
Kish, quien perdió sus dos ojos debido al cáncer cuando era un bebé, dice que algo está mal con la forma en que los estudiantes invidentes de todo el mundo aprenden. En general, se les enseña a depender de las personas que ven, en parte porque al 99% de ellos, dice, les enseñan personas que pueden ver.
Kish busca liberar a los estudiantes. Al hacer chasquidos con sus lenguas y escuchar el eco que rebota en los edificios, los automóviles, los perros y otras cosas, cree que pueden ser menos dependientes de las personas que pueden ver.
“Nuestra opinión es que si uno solicita ayuda debería ser por una decisión personal y no porque estás acorralado para hacerlo”, dice.
Si ves a Kish caminando por la calle lo escucharás repetidamente haciendo chasquidos con su lengua —¡Clic! ¡Clic! ¡Clic!— mientras camina a través del tráfico o esquiva las ramas de los árboles. Los chasquidos normalmente no son demasiado ruidosos, pero se dan de forma continua.
Hace el sonido con mayor frecuencia cuando está un poco confundido o hay algún cruce de caminos. Otras veces se mantiene en silencio mientras camina con la ayuda de su bastón. Kish es rápido para evitar las instrucciones de las personas que viajan con él, dice Bill Wolfe, quien trabajó con Kish en el evento de PopTech.
Kish admite que la ecolocación no es perfecta. Otras criaturas que utilizan el sonar para ver, como los murciélagos, emiten frecuencias ultrasónicas. Por supuesto, los humanos no podemos hacer eso. “Un murciélago puede ubicar a un objeto del tamaño de un mosquito desde una gran distancia”, dice. “Para mí, el objeto debe tener por lo menos el tamaño de una pelota de softball. Así que definitivamente los murciélagos tienen la ventaja sobre los humanos en términos del uso del ultrasonido”.
Kish fundó World Access for the Blind en el año 2000. Hasta el momento, no encontró mucho interés en los grupos de Estados Unidos.
De 50 escuelas para invidentes que contactó su grupo, sólo dos expresaron su interés en enseñar la ecolocación, dice. De mismo modo, de 1,300 agencias que se ocupan de los problemas que se relacionan con la ceguera , sólo 10 quisieron trabajar con World Access for the Blind, dice.
Sin embargo, Kish no parece inmutarse.
Lleva haciendo chasquidos con su lengua como una forma para ver desde que tiene memoria. Es una adaptación, dice, por el hecho de que sus padres lo criaron de la misma forma que lo habrían hecho con un hijo que puede ver. No lo mimaron demasiado por que experimentaba al mundo por medio de otros sentidos.
Y se encuentra en una agotadora gira mundial para hablar de su idea.
“Es como ver con tenues destellos de luz”, dice sobre el método de hacer chasquidos con la lengua.
Esos tenues destellos son suficientes, dice, para cambiar la vida de una persona, ya que le permite salir solo de excursión, andar en bicicleta o hacer algo tan sencillo como disfrutar de la vista de la costa.
Dice que no darles la oportunidad a las personas de hacer estas cosas, es una visión muy “miope”.